Me llamo Jose Ramiro, y por alguna causa (Seguramente por que mi apellido también es nombre de muchos), para mis amigos soy Ramiro en lugar de Pepe, cosa bastante habitual aquí donde vivo.
Este blog, nació fruto de la enorme indignación que siento, no ya con este gobierno, ni con el anterior, ni siquiera con el anterior al anterior, sino con la clase política en general, tan manchada por la corrupción y la desidia, por el mal-hacer y el corporativismo, por el nepotismo y el aprovechamiento del pueblo, que arrastra en su maldad a los buenos políticos que tiene España. Que los hay. En todos los bandos.
Empezó esto siendo yo un mero recopilador de las noticias mas indignantes, siempre desde mi punto de vista, y he ido evolucionando hasta ir convirtiéndome en un “columnista”, de mi propio medio, donde, casi a diario, y aunque pocos me leen, opino en base a mis propias reflexiones.
Dicen que soy de izquierdas.
Lo soy. De forma muy acusada.
Pero en mis reflexiones, no es lo que mas influye.
Me influye la injusticia. Me influye el abuso. Me influye el cambio radical que se opera en los políticos cuando llegan al poder. Me influye el engaño. Me influye la corrupción y el delito. Me influye el malestar de los que me rodean. Me influye el enriquecimiento ilícito de los empresarios a costa de sus empleados. Me influye la violencia de cualquier signo y la discriminación sea cual sea la causa. Me influye la defensa de la sinrazón y la falta de honestidad. Me influye la pobreza de espíritu y también la material. Me influye el hambre en el mundo y la enfermedad. Me influye la indecencia humana y me influyen muchas cosas más. Ninguna buena.
No nací en España, aun siendo hijo de españoles. Ellos emigraron hace ya muchos años, herederos de las miserias de la posguerra, del hambre y de la dictadura, para poder garantizar la “cría” de sus cachorros.
Cuando llegue aquí, el franquismo en la practica estaba ya casi acabado (año 1974) por lo que mi experiencia (no así el conocimiento) en el ámbito de la dictadura no es muy dilatada.
Si he vivido la transición democrática desde sus inicios, y hoy, después de tantos años, siento casi pena del tiempo que hemos desperdiciado y de lo mal que lo hemos hecho para llegar hasta aquí.
Lector inagotable y buscador de información, soy de los que cree que la opinión se forma en el conocimiento.
Duermo poco. Tengo mucho tiempo
Empresario fracasado en la vorágine de esta crisis y empleado en más ocasiones.
Cumplidor y fiel, con mis jefes y con mis subordinados. Incansable…
Soy de los que cree que el éxito de un negocio se debe, en un porcentaje altísimo, a la capacidad y compromiso de sus operarios y empleados, no al saber de sus gerentes.
Creador de ideas utópicas y luchador infatigable en su consecución
Ni sindicado, ni afiliado a partido político alguno, me gusta vivir dentro de la ideología que me da esa independencia.
Ateo confeso, huyo de la droga de las masas. Sectas y religiones, brujos y adivinos, himnos y banderas no me atraen ni convencen.
No entiendo el deporte desde el sillón o la barra de un bar. Desprecio el tiempo perdido delante de un televisor. No comparto aficiones de masa y no las comprendo.
Escritor intuitivo, me dejo llevar por las letras según se pintan en la pantalla. Rara vez repaso mis escritos y alguna vez me equivoco en las apreciaciones.
Soy, ante todo, una persona normal.
Jose Ramiro
