lunes, 26 de enero de 2015

Vender a Dios



Hace años, al menos en mi caso, era frecuente que tocaran a la puerta de mi casa, y al salir para ver quien era, me encontraba con un par de jóvenes señores (siempre en pareja, como la guardia civil) muy bien trajeados, como uniformados, con aspecto pulcro y cara sonriente, casi siempre de tez clara y hablando un  castellano de estudiante de erasmus, que nada mas abrir la puerta, se presentaban como portavoces de un Dios. Era el Dios de los mormones y sin perder un ápice de simpatía intentaban de cualquier manera franquearse paso a tu casa a fin de “convertirte”, de convencerte de la verdad del Dios mormón por encima de la verdad que fuera la tuya, fuera cual fuera, aunque fuera una mentira.

Portaban una Biblia adaptada, que en el peor de los casos intentaban dejarte para que te cultivaras en sus creencias, y sin perder la sonrisa ni un solo momento (se ve que venían perfectamente entrenados), aunque los trataras con verdadero destemple, abandonaban tu humilde morada dándote las gracias.

Eran otros tiempos, y otras gentes. Ahora rara vez veo ese despliegue de gente uniformada, tanto en el traje como en la mente, paseándose por las calles de las ciudades, al menos en la mía, y ya hace tiempo que mis visitantes son agentes de grandes eléctricas intentando que me cambie con unas ofertas de falso ahorro, vendedores de seguros lampando por firmar una póliza por pequeña que sea, agentes de las telefónicas regalándonos el oro y el moro, cientos de minutos y gigas de Internet, (nunca te cuentan lo del establecimiento de llamada ni lo de las permanencias hasta que ya has firmado el contrato) a cambio de que transfiramos nuestros numero y pobres, muchos pobres pidiendo limosna e incluso algo para comer…

El presidente de todos los españoles (bueno, eso es lo que el dice, y además se lo cree) se presenta ahora cual mormón, aunque algo baboso, en la puerta de nuestras casas, uniformado del PP, de traje y mente, y viene y nos dice: “hola, sholo venía a darosh las graciash por el eshfuerzo que todos (menos el de ellos, que afortunadamente no han tenido que hacerlo) habéish eshtado haciendo para shalir de la crishish”.

Viene a vendernos lo bien que lo han hecho, y lo mejor que lo van a hacer si les damos nuestro voto.

Viene a decirnos que lo de las cifras del paro ya paso a la historia y que dentro de poco rozaremos el pleno empleo (-1.000.000 de parados nos promete para finales del 2015), aunque claro, no nos dice toda la verdad, solo la parte que le interesa. El 2014 ha terminado con mas parados que cuando ellos iniciaron la legislatura.

Viene a decirnos que son el baluarte de la defensa de lo público, aunque claro, tampoco nos dice la verdad. Esconde como han vendido lo que era de todos a desalmados fondos buitre, como han privatizado la sanidad y hasta los radares que nos encontramos por las carreteras, como han rescatado a la banca haciéndonos a nosotros fiadores de su deuda, como han destruido servicios sociales y como los enfermos hoy se mueren más (en cantidad de muertos, que cuando uno se muere ya no se puede morir más) por no poder acceder a los medicamentos y los servicios sanitarios esenciales, como derivan enfermos a entidades concertadas que previamente han negociado con sus amiguetes,  y de esa forma pasan fondos públicos a bolsillo privados, mientras mantienen cerradas plantas de hospitales y quirófanos, como han estabilizado los salarios de los pensionistas gastándose una enorme pasta del fondo de pensiones y pasándolo a deuda, como han hecho leyes para seguir desahuciando gente, como han comprado voluntades para que la justicia deje de serlo, como mueven sus hilos para que jueces y fiscales se muevan cuales marionetas…

Viene a decirnos que no hay otra opción que votarlos a ellos, que cualquier otra cosa nos llevaría irremediablemente al desastre, claro que se olvida de decirnos que sus políticas han llevado a la ruina monetaria, física y en muchos casos psíquica  a muchos de sus conciudadanos, que las cifras de empleo son falsas si se computan en horas trabajadas, que los emprendedores, esa tabla de salvación de España, no lo son realmente, sino que son esos parados que desahuciados por el sistema se inventan alguna forma de sobrevivir, no nos cuenta que si tienes más de 45 años difícilmente encontrarás un hueco en un mercado laboral que se nutre de carne fresca y barata, ni que si has nacido después de 1958 lo tendrás crudo para que el sistema de pensiones te garantice la supervivencia, no nos cuenta que le ha arrebatado a los trabajadores el ultimo bastión de su defensa, que eran los convenios colectivos, no nos cuenta que facilita el despido a las empresas sometiendo al currito de turno a una esclavitud laboral que creíamos ya olvidada, ni nos cuenta como las mejores mentes formadas en nuestras universidades se ven obligadas a emigrar para ganarse un sustento mas o menos justo.

Miedo al populismo y las fantasías caribeñas dice que tenemos que tener, sin darse cuenta que el verdadero miedo es a que nos sigan robando, que se monten chiringuitos políticos como el PP que lleva financiándose ilegalmente mas de 20 años, que sigan los indultos y los tratos de favor, que el aforamiento los blinda contra la justicia verdadera, que las prebendas que disfrutan es parte de lo que nos roban, que el nepotismo que demuestran nos daña como sociedad, que la mancha de corrupción que han vertido encima de la piel de toro no hay lavadora que consiga borrarla en un simple lavado.

Miedo al los extremismos, dice, cuando el suyo es un extremismo cercano a la derecha mas rancia, que gasta inmensas fortunas en financiar iglesias y curia y abandona a su suerte a los que comen en los comedores sociales, que ponen trabas en las bancadas de los autobuses para quitarles a los indigentes hasta el pobre camastro donde descansar sus huesos, que aprueban leyes que recortan libertades y sancionan el rebusco de algo que llevarse a la boca en los contenedores de desperdicios, y nos lo venden como que es por nuestro bien.

Para estas elecciones han retomado la figura de su líder en la sombra, aquel de la foto de las azores, el del bigote inamovible, el que mueve masas, el que financia su fábrica de fachas con dinero publico, el que llevo a España a una guerra amparada en mentiras, esa persona que me da cosa nombrar, como a Rajoy le pasa con Barcenas, el de “Luís se fuerte”, que como a él, me da yu-yu nombrarlo.

Pronto, cual Cid campeador, son capaces de desenterrar al legendario caudillo y esta vez sin Babieca y sin Tizona ni Colada, pero empalado cual comandante en jefe, pondrán el cadáver, tieso y erguido, al frente de sus ejércitos para combatir al populismo, Ya se han ganado las gracias de varias vírgenes condecorándolas y rezándoles en petición de ayuda, nombrándolas alcaldesas a perpetuidad de sus feudos. Ya se han encomendado a su señor el Euro y van a por todas.

Ahora nos cuentan que el Banco Central Europeo va a emitir hasta 60.000 millones de euros mensuales para ayudar a… ¿qué o quién?…

En realidad, lo llamen como lo quieran llamar, lo que están haciendo es devaluar el euro (aumentar el numero de billetes en circulación merma el valor de los mismos. Puede verse la evolución del cambio de la moneda única con respecto al dólar) con lo que mejorarán sin duda nuestras exportaciones, y también sin duda nos convertiremos en un mercado laboral aún mas barato para el inversor extraeuropeo (chollo para los fondos buitre, aun más). Por el contrario, nuestras importaciones serán mas caras fuera de la unión, y si miramos por ejemplo la enorme dependencia energética (gracias al desarrollo de las leyes “contra las renovables”) es fácil ver que somos un país netamente importador, por lo que los combustibles y los productos derivados del petróleo ahora serán mas caros de comprar, así mismo el gas y la energía producida en centrales de ciclo combinado. Mas pobreza, mas miseria, mas necesidades…
 
Dicen que en el 2015 y el 2016 van a bajar los impuestos, pero en el planning que manejan con los socios europeos (esos que no nos dejan ver, gracias a la fantástica ley de transparencia aprobada) se habla de aumento sostenido de los mismos hasta el 2019.

Los mormones nos vendían a su Dios, estos en cambio ni Dios sabe lo que nos quieren vender. Yo al menos, no lo compro, el producto no me ofrece ninguna garantía…

Jose Ramiro, bloguero