miércoles, 27 de mayo de 2015

¿Y ahora, Qué?



Históricamente, he sido votante de izquierdas como ya confesé en los inicios de este blog en mi sinóptica biografía, y más concretamente del Partido Socialista Obrero Español, entre otras cosas porque en aquellos primeros años, entre mi juventud y el convincente discurso de aquel hoy desconocido y desfigurado Felipe González llegué a convencerme de la utilidad del voto que tan bien supieron venderme.

Con los años, la desilusión ha ido calando en mi mente hasta el momento en que mi voto tendió a migrar hacia posturas de verdad de izquierdas, hacia propuestas a veces utópicas y a veces revolucionarias que realmente identificaban una izquierda social, verdadera y por supuesto mucho mas útil para ese votante que soy de una clase condenada a la mediocridad social, ni rico ni pobre sino todo lo contrario. Un votante que lucha día tras día por sobrevivir, al menos ideológicamente, en el caos arbitrario de poder que con tanta inquina se ha manejado contra el pueblo

En estos difíciles momentos en que tanta gente anda pagando los desaciertos y abusos de los sucesivos gobiernos del PP y del PSOE, cualquier alternativa a la izquierda de estos me ha parecido siempre más valida que desperdiciar mi voto, mi pequeñísima aportación a la participación ciudadana y al respeto por el pueblo, que desgraciadamente durante tantos años no he visto asomar de forma decidida por ninguno de los gobiernos que hemos sufrido.

Cierto es que las épocas de gobiernos socialistas han sido mejores, desde un punto de vista social, que las de gobiernos de la derecha, pero no lo suficiente, y más, mucho más en momentos de emergencia social como las que andamos viviendo detrás de esta falsa, abultada, y manejada crisis que solo sufrimos los que menos tenemos mientras los otros se han enriquecido y han robado a manos llenas.

La corrupción ha campado a sus anchas en los dos grandes partidos, y aunque bien es cierto que en el Popular es endémica, no lo es menos que el PSOE esta salpicado  y diría yo que infectado de la misma enfermedad.

Puntualmente, tras cada elección, han jugado con nuestros votos, pactando posiciones y concejalías donde el poder se mantuviera a raya entre los compinches políticos que de cara al público muestran grandes discrepancias pero que de puertas a dentro se reparten los sillones como cromos en el patio de algún antiguo colegio.

Las municipales y autonómicas por las que acabamos de pasar han pintado un panorama político de colores distintos y ya no nos encontramos con composiciones bicolores donde estos repartos de poder eran habituales para eternizarse en el control de nuestros pueblos y ciudades y salvo excepciones ahora vemos arcoíris de bastantes colores políticos que dibujan un panorama sorprendentemente distinto a los anteriores.

¿Y ahora, qué?

Ahora, los que fueron dos grandes partidos se ven abocados a luchar, incluso internamente para replantearse de nuevo quienes son y que quieren ser en  el futuro.

Seguramente uno de los grandes problemas es la perdida evidente de identidad propia a la que se enfrentan. Ni PP ni PSOE quieren perderla y una política de pactos podría llevarlos por un camino poco deseado para sus dirigentes, tanto históricos como de sus juventudes que ven en esos pactos una perdida evidente de identidad, de que sus siglas se vean fagocitadas por los partidos emergentes que han conseguido un más que apreciable éxito en esta cita electoral.

Mi muy admirado Julio Anguita, al que hoy, desde mis más años me arrepiento de no haber votado más veces, ya decía cuando se hablaba de pactos aquello de “programa, programa, programa”, y fue el instigador de una fuerza de unión que diluyo prácticamente el partido comunista dentro de lo que se vino a llamar izquierda unida, algo que los españoles de entonces, poco acostumbrados a unir fuerzas y si a discutir de que bando eras, no entendimos, pero lo cierto es que esa unión es lo que les otorgo una cierta prolongación en el tiempo que tras disparates como el de Extremadura, el sarpullido de la corrupción y otros acuerdos que evidentemente nunca han estado sometidos a aquel “programa, programa, programa” han ido mermando esa confluencia de ideas hasta prácticamente hacerlos desaparecer del mapa político.

No es importante que unas siglas se pierdan, lo importante es que las ideas que se defienden, sea cual sea la bandera que encabece el desfile político de los candidatos sea común y en línea con lo que los posibles votantes le exigen para ganarnos en el gesto de tomar esa papeleta, se llame como se llame, y depositarla en las urnas.

Ahora, lo quieran o no lo quieran es tiempo de pactos, y no de intercambio de poderes, sino de pactos de verdad, es hora de poner encima de las mesas de negociación las propuestas políticas que tanto se venden en los mítines electorales pero que tanto cuesta ver en desarrollo cuando llegan al poder.

La derecha de esta país mantiene sus fuerzas, ya que el hecho de que el Partido Popular haya perdido un más que significativo numero de votos, no es menos cierto que Ciudadanos, que por más que lo nieguen son la alternativa para el voto cautivo de la derecha, ha conseguido una muy apreciable representación en las urnas, con lo que un pacto PP-C’s, que además manejan un ideario sospechosamente semejantes en lo económico y en lo social, salvo el de la limpieza de la corrupción que promulga Albert Rivera sería suficiente para que en muchos lugares mantengan un poder que el voto realmente les niega.

El voto de izquierdas, muy fraccionado, quizás por que el PSOE anda con miedo a perder identidad política y porque la limpieza que promulgan las fuerzas emergentes les viene mal en estos momentos, no tiene fuerza suficiente, salvo honrosas excepciones para arrebatar los gobiernos al partido de la corrupción y de los atroces recortes.

Desde un punto de vista lógico, hoy, la izquierda debe apelotonarse en torno a las ideas, a las propuestas sociales, a la recuperación de la gente que se ha ido quedando por el camino y plegar las distintas banderas para conformar una multicolor que los identifique de verdad como una unión de partidos por el cambio, esconder sus propias identidades y comerse el orgullo de que en un pasado fueron tan grandes que consiguieron abanderar aquella izquierda que con miedo nos asomábamos a las calles en tímidas manifestaciones intentando cambiar el mundo que nos rodeaba.

El PSOE debe sacudirse como un perro mojado y en cada gota de agua que se desprenda soltar una corruptela, una sospecha, un acto de nepotismo, y mostrar un pelo limpio, tan limpio que deje ver la piel que hay debajo, mostrarse transparente ante aquellos que tenemos la opción de elegirlos algún día para que nos gobiernen con las nuevas ideas que entran frescas de mano de gente utópica, revolucionaria, con verdaderas ganas de cambiar este país.

Es el momento.

Si consiguiera ese nivel de limpieza, que no es tan difícil si se prescinde de amiguismos y enchufismo, de asesores designados a dedo y de facturas en los cajones, si se opta de verdad por aquellas ideas de izquierdas que nos levantaron en aquellos ya lejanos años, es posible que consigamos arrebatar los gobiernos y retornárselos a sus verdaderos dueños, el pueblo.

El pueblo ha hablado y desde mi pinto de vista con claridad.

El voto de la derecha, siempre cautivo del dinero y las prebendas se mantiene alli donde siempre estuvo, fiel a las propuestas promulgadas desde la FAES por el autócrata Aznar, poderoso dueño de la verdad absoluta, mientras el de la izquierda se ha disgregado en cuantas propuestas han aparecido con aires de limpieza y de verdaderas ganas de gobernar desde el pueblo para el pueblo.

Es hora de unirse, de olvidarse de nuestras propias siglas, es hora de unir las ideas progresistas y sociales bajo una bandera común.

Como si (y utilizo este símil aunque no entiendo mucho de fútbol por no decir nada, porque se que es fácil de entender) esto fuera un campeonato mundial. Jugadores de distintos equipos jugando bajo una bandera nacional. Gente que en enfrentamientos cotidianos se dan de patadas en las espinillas jugando juntos por el bien de la nación representada.

Pues eso, que ahora es el momento de que Pedro Sánchez, Susana Díaz, y el resto de barones del PSOE y a la vez los dirigentes políticos de las distintas formaciones de izquierda se pregunten: y ahora, ¿Qué hacemos? Desde luego, no es llamar a Ciudadanos mas allá de felicitarlos por sus fantásticos resultados, pues cualquier alianza con ellos seria una traición, una más a los votantes de izquierdas que han puesto su voto y sus ilusiones en un líder supuestamente renovador.

La respuesta es lo que os pide el pueblo, que si os tenéis que diluir os diluyáis, pero que las fuerzas de izquierda, que sumadas son mayoría, se unan en una gran selección que los haga equipo ganador.

Y rápidamente, sin perder un solo segundo, entrar a saco en alcaldías, diputaciones y gobiernos autonómicos, rebuscar en los cajones y auditar el gasto publico, retornar los gobiernos a la normalidad y no al desfalco y el robo, sin revanchismos, sin armar escándalos, sin armarse de despecho, sin mentir, pero exigiendo responsabilidades, haciendo una administración realmente transparente donde no queden rendijas ni parapetos, donde seamos por fin conocedores de que se hace con el mucho dinero que se aporta a las arcas publicas

¿Y ahora, qué?. Pues eso. Creo que nos lo merecemos.

Jose Ramiro, bloguero

martes, 19 de mayo de 2015

¿Y tu, de quién eres…?



Hace ya muchos años (6/12/1978), fui de los que tuvimos la oportunidad de votar el referéndum constituyente.

Recuerdo con la ilusión que fuimos a votar sí o sí, ya que cualquier variación sobre la dictadura suponía un cambio tan radical que pocos nos planteamos el no.

Poco antes había muerto el generalísimo y aun recuerdo el vuelco que nos dio el corazón el día de la emisión de la noticia, todos reunidos delante de un televisor en blanco y negro (a veces comunitario, ya que no todo el mundo podía permitírselo y normalmente cubierto por un papel de celofán azul que decían que quitaba la nieve, pero era mentira) donde oíamos como aquella frase, “Españoles. Franco ha muerto”, pronunciada con solemnidad y entre lagrimas del presidente Arias Navarro apuntaba un atisbo de color tras los píxeles de la arcaica pantalla que en su monocromía anunciaba diariamente los éxitos de el Caudillo.

Realmente fue un antes y un después en nuestra historia. Fue la señal de salida para una democracia que no todos vaticinaban fácil de conseguir, fue un principio ilusionante para los millones de españoles que llevaban sufridas en sus carnes las heridas aun por sanar de una guerra entre hermanos y el miedo ante tan larga dictadura.

Y aquel inocente y obligado acto de admisión de una constitución, de una carta magna donde se recogían valores fundamentales de respetos y derechos de los ciudadanos, aquel acto en el que con tanta esperanza y a veces con tanta rabia depositamos nuestro “voto”, es los que nos ha traído hasta aquí.

Se hace difícil admitir el error, pero probablemente las prisas, el deseo de no volver a derramar sangre, el anhelo de cicatrizar las heridas y sin duda la buena voluntad de las partes intervinientes, nos hicieron admitir un documento que le daría forma a nuestro futuro. Un documento que tantos años después, no solo se ve obsoleto, sino que en muchos casos ni tan siquiera se ha llegado a desarrollar en toda su plenitud, un documento que esconde entre sus líneas derechos no conseguidos y deberes constantemente violados, que impone un Rey cuando ya no somos vasallos, que se incumple sistemáticamente desde los distintos gobiernos y que ha dado como fruto las mayores tasas de desigualdad y corrupción que jamás haya tenido este país.

Después, la historia ha ido borrando aquellos colores primigenios, homogeneizando la política hasta el punto de hacer desaparecer los clásicos conceptos de izquierdas y derechas y gracias a las corruptelas y el hartazgo de los ciudadanos, aparecen conceptos que debían estar desterrados desde hace ya muchos años. Arriba y abajo. El capital y sus huestes contra el pueblo llano y las distintas clases de pobreza…

Ahora estamos a pocas fechas de una nueva contienda electoral, y graciosamente siguen encabezando las encuestas los que han retrotraído al país a fechas tan lejanas como la de aquellos tímidos inicios.

Los votantes tenemos la obligación de poner las cosas en su sitio, de revertir el orden impuesto, de resucitar derechos y hacer cumplir obligaciones, de nombrar representantes que gobiernen según nuestros dictados y no según los del gran capital, que deshagan lo mal hecho y potencien lo poco que queda del estado del bienestar, que hagan políticas, aunque drásticas, que realmente ayuden a los ciudadanos a salir de la verdadera crisis que es la de los valores políticos y éticos que han quedado arrumbados en las cunetas en el devenir de esta nuestra corta historia democrática.

Es hora de retomar viejos conceptos, hora de hablar de nuevo de quien es quien y de preguntarle… ¿Y tu, de quién eres?

Los de arriba son los que toman café con los del Ibex, los dueños del dinero, los que prometen una falsa estabilidad que solo se representa en sus bolsillos, los de la corrupción y las puertas giratorias, los que se reparten los sillones de gobierno diciendo que han pactado y solo han pactado el reparto de poder, los de las comisiones millonarias, los de las prebendas y los que cobran diariamente en dietas lo que un parado de larga duración en un mes, los que tienen a sus hijos en universidades privadas, los que se mueven en coches oficiales y tienen un chofer a su disposición, los que se rodean de asesores designados a dedo y favorecen a amigos y familiares, los políticos establecidos en la política por profesión y no por vocación, los que se llenan los bolsillos robando al contribuyente y mienten para mantenerse en el poder, los de arriba son los de siempre, los de derechas más a la derecha…

Los de abajo son los que son como nosotros cuando no nosotros mismos, los que sufrimos los recortes, los que sentimos la precariedad en el empleo, los que tenemos que emigrar, los que vemos como nuestras pensiones pierden valor adquisitivo, los que pagamos impuestos injustos y facturas de servicios incomprensibles, los que pagamos comisiones en los bancos y malvivimos con el sudor de nuestra frente y los callos de nuestras manos, los que primamos el bienestar social por encima de la deuda y los que creemos que los derechos hay que cumplirlos, los que alguna vez han pasado por comedores sociales e incluso los que duermen en la calle, los preferentistas a los que les han robado sus ahorros, los maestros que ven violentada su libertad de cátedra, los médicos que no quieren mirar el color del paciente ni les importa su procedencia, los que ven en la política la herramienta necesaria para favorecer al pueblo, los que ven en las riquezas del país riqueza para los ciudadanos y no la reparten entre amiguetes, los de izquierdas de toda la vida…

Dentro de pocos días ejerceremos el derecho al voto, y en su expresión someteremos a esos políticos a nuestros deseos. No nos dejemos llevar por esas carísimas campañas pagadas con dinero público, no permitamos que vuelvan a apoltronarse en sus escaños, no dejemos que sigan jugando con la vida de los ciudadanos, no nos dejemos engañar por el fantasma de una recuperación conseguida de detraer al pueblo derechos básicos y fundamentales, no nos creamos eso de que la economía va bien porque los que gobiernan lo han sabido hacer (efectos como la efímera estabilidad del petróleo en precios muy bajos y el aumento de la productividad en base al abaratamiento de la mano de obra crean un falso escenario de crecimiento que caerá en cualquier momento). Hay que revelarse. No cometamos el error de volver a dejar en sus falsas promesas nuestro futuro y el de nuestros hijos.

Dice Aznar en estos últimos días que no quiere que gobierne la izquierda ni ahora ni nunca, que España en manos de “su” derecha va bien y eso… Es  una actitud y un pensamiento sospechosamente parecido a la dictadura de la que tanto nos costo salir.

Dentro de pocos días habrá en el aire una pregunta a la que estamos obligados a contestar de forma ineludible, pues en ello nos va nuestra propia vida y la de nuestros descendientes…

¿Y tú, de quién eres?

Yo soy de los de abajo, de los de izquierda de toda la vida, y pido a los que así se sienten a que voten responsablemente, a que el voto de los de abajo se concentre en grupos que realmente defiendan esos utópicos ideales de los que estamos construidos.

Hay vida después de las elecciones, pero podemos decidir que tipo de vida…

Después, cuando lleguen las generales a finales de año, veremos que posibilidades reales existen de reconstituir la carta magna, de evitar el despropósito de un rey viviendo a cuerpo de rey y de otro rey viviendo en el aparatoso lujo que le otorga una fortuna de dudosa procedencia, habrá tiempo de republicanizar el estado, de regenerar de verdad los estamentos públicos, de acabar con mamandurrias y leyes injustas, de poner a cada uno en su sitio aunque no haya sitio en las cárceles para tanto delincuente de guante blanco. Entonces, de nuevo habrá que preguntarle a los ciudadanos: 

¿Y tu, de quien eres?...

Jose Ramiro, bloguero

lunes, 20 de abril de 2015

Cadena trófica mediterránea



El mar mediterráneo y los países que lo rodean tiene la suerte de vivir sobre un mar que podríamos considerar casi interior, salvo por sus dos únicas conexiones con el resto de la masa hídrica de la tierra, que son el estrecho de Gibraltar, que lo comunica con el océano atlántico y el y el canal de Suez, que permite el paso de las aguas hacia el mar rojo y desde alli al océano indico..

La enorme riqueza que atesora se puede medir en función de la riqueza de sus bancos de peces y de su función como regulador de las temperaturas de las zonas terrestres colindantes, que gracias a su presencia disfrutan de un estatus trófico especial condicionado por la suavidad del clima que el ayuda a mantener dentro de los limites necesarios para el desarrollo de una fauna y una vegetación única en el globo.

Así mismo, ha condicionado la forma de alimentarnos de los vecinos que lo rodeamos, ayudando a crear la famosa dieta mediterránea, donde abunda el consumo de buen aceite de oliva, y una mas que suficiente dieta basada en productos del mar y de la fauna que a su alrededor se cría.

La cadena trófica de la que dependemos y a la que colaboramos es, más o menos como esta: Los humanos, en el desarrollo de nuestras actividades cotidianas vamos generando desechos, que más temprano que tarde llegan al mar, donde El fitoplancton se desarrolla casi de forma autónoma, ya que esta formado por micro plantas flotantes que desarrollan una función clorofílica que las convierte casi en autosuficientes energéticamente, dependiendo solamente del sol y los detritus en flotación. Su masa a nivel oceánico es el gran pulmón del planeta. El zooplancton, que es la parte animal del plancton en flotación, se alimenta a su vez del mismo detritus y son consumidores de fitoplancton. El plancton y fundamentalmente la parte animal del mismo forma el comedero de pequeños peces y mamíferos marinos. Estos peces, y más cuanto más pequeños, son el alimento de otros peces mayores que a su vez Son devorados por aves marinas o pescados por el hombre. Y vuelta a empezar, el hombre los consume y los convierte en detritus orgánicos que terminan devolviéndose al mar.
 
La naturaleza es sabia, y el transcurrir de los siglos ha conseguido formar un perpetuum mobile en la cadena alimenticia que sin que el hombre intervenga de manera irresponsable es capaz de mantenerse por los siglos de los siglos, y solo una gran catástrofe o la desmedida ambición hace que se rompa mas frecuentemente de lo que debería ser.

Desgraciadamente, que el mediterráneo solo tenga esas dos pequeñas conexiones con el exterior lo convierte, como decía al principio, en un mar prácticamente interior, y la contaminación que vertemos en el a la vez que la estrechez de esos pasos donde la navegación es absolutamente destructiva, por sus vertidos y por la repercusión que significa para un sistema ecológico tan cerrado hace que sea uno de los mares mas contaminados del mundo, lo que significa que la cadena trófica a veces se ve rota por la mera intervención de los humanos.

No ha sido en el mediterráneo, pero podría haberlo sido. El pesquero incendiado en Gran Canaria que un iluminado, siguiendo el ejemplo que ya le dio aquel funesto ministro con el Prestige, decide sacarlo a alta mar con los depósitos a reventar de combustible. Todo el mundo sabe, o debería saber, que un vertido en el interior de un puerto es mucho más manejable que en alta mar y se minimizan los daños ecológicos, pero el lumbreras decide que el marrón, en este caso, negro, se lo coman otros. No sabe, o no quiere saber, que las pesquerías que se van a contaminar con el vertido es donde van nuestros pesqueros a faenar y que finalmente ese combustible aparecerá en los pescaditos que se venden en nuestros mercados y se racionan en nuestros chiringuitos de playa. Pero como ahí no se ve, pues venga, que se manchen otros… A fin de cuentas, solo serán unos hilillos de plastilina...

Y es que, sobre todo en España, somos muy de dejarles el marrón a otros, salvo cuando políticamente es incorrecto o sirve para dar una buena imagen de nuestros representantes.

Recuerdo a nuestro presidente, en esa foto junto a muchos mas presidentes de la zona manifestarse tras un cordón de seguridad en Paris cuando lo de Charlie Hebdo, o en los funerales y varias ceremonias por lo del accidente - asesinato de los pasajeros del vuelo 9525 de Germanwings. Pura hipocresía. Como cuando Federico trillo para quitarse de encima los muertos del Yak-42 en Turquía acelero de tal forma las identificaciones de los cadáveres que termino falseando las identidades y repartió los muertos como si fuesen premios de lotería, cada cual a quien le tocara.

En recompensa por tal hazaña (y otras muchas, cuando como letrado se dedicó a entorpecer la justicia en todos los casos donde estaba implicada gente del PP), nuestros actuales gobernantes decidieron mandarlo de embajador a Londres, aunque curiosamente no habla ingles, y el español solo lo utiliza para mentir o para lanzar improperios tipo "manda huevos". Pura hipocresía. Puro descaro…

Ahora, el mediterráneo es una gran tumba marina, pero no veo funerales de estado, ni monolitos en recuerdo de los muertos, ni manifestaciones  de gobernantes. Claro, que los que se mueren son negros y no europeos.

Solo oigo que están muy tristes por las consecutivas tragedias que arrastran ya más de 1.600 muertos en lo que llevamos de año, mientras que en sus reuniones hablan de cómo frenar a esos inmigrantes para que no lleguen a nuestra costas, a las de la parte norte del mediterráneo, que aquí somos blancos y los negros no dan buena imagen. Tanto pobre en las calles estorba a esa clase elitista que nos gobierna.

Esos 1.600 muertos que conocemos, aunque nunca sepamos sus nombres y sus apellidos estaban muertos antes de salir de sus países de origen, por eso se embarcan, en ruinosos pesqueros y grandes balsas, en esa aventura llena de naufragios. Cuando no naufraga el barco que los trae, ya nos encargamos aquí de que naufrague su vida.

Y mientras tanto, sus muertos pasan a formar parte de la cadena trófica mediterránea. Se convierten en alimento de peces y escualos para terminar engordando ese pescadito del que tanto gustan los turistas ingleses y alemanes en nuestras costas mientras se dan baños de un sol que no tienen en sus países de origen. Finalmente, incorporamos a esa cadena al inmigrante y queda así: Los humanos “normales” El fitoplancton   El zooplancton Peces y mamíferos marinos inmigrantes peces grandes aves marinas y el hombre. Y vuelta a empezar.

El sol llora sangre y el mar se tiñe de rojo por esas victimas y cuantas no llegaremos nunca a saber que se han tragado nuestras sucias aguas.


Los gobiernos, preocupados por esa invasión silenciosa, que no por la perdida de tantas vidas humanas, siguen poniendo puertas al campo, negando la realidad del agravio comparativo entre las dos costas, sur y norte, de nuestro mar.

Piden medios y dinero para hacer frente a la avalancha de inmigrantes en vez de pedir dinero y medios para ponerles en sus países de origen la vida un poco mas fácil, para sacarlos del “corredor de la muerte” en el que viven condenados a perpetuidad. Pura hipocresía…

Jose Ramiro, Bloguero

domingo, 19 de abril de 2015

Huele a muerto…



Cuando muere algún animal o persona, bien sea por muerte natural o violenta, al poco del deceso empiezan los procesos de descomposición orgánica y se genera un olor fétido.

Esto es culpa de dos moléculas del grupo de las diaminas que se forman durante el proceso de la descomposición de los tejidos orgánicos, la cadaverina y la putrescina o putresceina que le confieren a la carne en descomposición ese característico “aroma”

Curiosamente, estas moléculas tienen una importancia enorme en los procesos vitales y son causantes así mismo del mal olor de las heces e incluso se las relaciona con determinados tipos de halitosis y la cadaverina participa activamente en el proceso de división de las células, y ambas en los procesos digestivos e incluso como transmisores neuronales, por lo que aunque después de muertos nos confieren ese olor característico, durante la vida tienen importantes funciones.

Para los curiosos os comentaré que ambas aminas fueron descritas por primera vez en el año 1885 por un médico alemán llamado Brieg Ludwig, que las llamo cadaverina (pentametilenodiamina)  por haberla encontrado por primera vez en un cadáver y putrescina (tetrametilenodiamina) por su olor a podrido. Las cosas por su nombre…

Si el doctor Ludwig  hubiera nacido en la actualidad, probablemente habría llamado a la cadaverina peperina y a la putrescina psoetina. Las cosas por su nombre…

El Partido Popular huele a cadáver, y el PSOE esta podrido. Las cosas como son…

No hablo de la gran mayoría de los componentes de estos partidos, que a duras penas intentan sacar la cabeza por encima del montón de basura que a grandes paladas vierten sobre ellos diariamente, hablo de las estructuras de estos partidos, carcomidas por la corrupción y amarradas a sus puestos como si les fuese la vida en ello… la buena vida.

Es extraño el día que no amanece con nuevos casos de corrupción, siempre mas o menos cerca de los poderosos dentro de estos partidos, y ya estamos tan saturados que casi pasan desapercibidas en las noticias diarias, salvo casos tan llamativos como el de Rodrigo Rato o el de Chávez y Griñán, pero la podredumbre es mucho más profunda.

En Andalucía, a Susana se le va a hacer imposible formar un gobierno estable, ya que su empeño y el de las altas esferas de su partido de no expulsar a los dos expresidentes de la Junta manchados por los eres va a hacer que ninguno de los partidos pacte con ella alguna forma de gobierno. El Partido Popular, quien lo diría, le tira los tejos a Podemos y les promete nada más y nada menos que la presidencia de la Junta si pactan con ellos para arrebatarle la posibilidad a Susana de gobernar. Esto nos da una idea de quienes son en el PP, la clase de ideología que defienden, donde lo único que prima es el poder, la capacidad de mantener una estructura que haga posible sus ansias de dinero, su enorme capacidad para generar negocio alrededor de sus concejalías. Ciudadanos, el del candidato desnudo, ya se ha arropado, sabe que los votos perdidos del PP, de la derecha de este país, son para ellos y ya no se desnudan, ahora se les empieza a ver la camisa azul de toda la vida. Izquierda unida no es capaz de unirse a podemos que es la otra opción de verdadera izquierda y se atrinchera en sus minorías y Podemos, con sus aires de grandeza empieza a perder posiciones, según mi punto de vista por no clarificar que son y que quieren de nosotros.

El partido popular, destrozado por don Rodrigo Rato, que no es un buen campeador, saca pecho y dice que con su gobierno las instituciones funcionan. González Pons dice que es de agradecer que no hayan puesto trabas a los fiscales y jueces que intervienen en el caso de Rato. Debe ser que en otros casos si les han puesto trabas, y no hay que ir muy lejos, el juez Ruz los tuvo que expulsar de la trama Gürtel donde se habían personado como acusación porque hacían las veces de abogados defensores. Que borraran los discos de Barcenas tampoco parece que sea colaboración y menos que el juez tuviera que mandar un registro en su sede para conseguir algo de documentación que sistemáticamente le negaban.

Por cierto, si lo de Rato les está haciendo pasar un mal rato, valga la redundancia, ¿no será una maniobra para mostrarnos limpieza y recuperar votos? Dejo la pregunta en el aire y el tiempo nos dará la respuesta…

Y mientras tanto la vida sigue, y las campañas de mentiras y de limpieza de imagen, de supuesta regeneración pretendidas por PP y PSOE siguen reproduciéndose y en las tertulias siguen manejando el “y tu mas” y el “yo lo hice” y el “yo mejor”, y el “esta crisis no se acaba” y el “esta crisis se ha terminado”... Son como loros que una vez aprenden una canción la repiten y la repiten… y la repiten…


Nadie habla de verdad de soluciones más que de forma abstracta. “Yo bajare los impuestos”, “yo creare millones de puestos de trabajo”, “yo haré política social”, “yo le pediré a las empresas mas esfuerzos”, “yo dejare de extender el ave”, “yo creare infraestructuras viables”, “yo…”. Si, pero ¿Cómo? Eso no tiene respuesta. Promesas vacías.

En realidad no concretan porque el interés que subyace debajo de cada una de las propuestas es su propio interés. Insisto en que es un problema sistémico, de los partidos anclados en el poder y no de sus componentes, que en muchos casos llegan a la política con verdaderas ganas de hacer algo positivo por el pueblo gobernado, pero finalmente la disciplina de sus partidos, la ambición de los que mandan se impone a cualquier criterio razonable de gobierno.

Sanidad universal, pero solo para nuestro universo. Puertas al campo en las fronteras y devoluciones en caliente. Justicia universal negada. Desmemoria histórica. Abortar no es un derecho y si casi un delito. Ley mordaza creada por el miedo a perder el poder. Gasto armamentístico innecesario. Autovías y bancos rescatados, ciudadanos abandonados. Desahucios, suicidios inducidos. Caja de pensiones vacía, bolsillos llenos. Deuda en alza y alta como nunca. Prioridad en el pago de la deuda aunque esto signifique miseria para el pueblo. Pactos antiterroristas que encubren leyes de ciminalización de la sociedad. Pobreza energética, pobreza en todas sus formas. Dinero robado a los parados gastado en putas y droga. Educación maltratada y con sesgos ideológicos. Universitarios emigrados. La religión dentro del gobierno. Lucha contra ETA, mantener vivo el miedo. Negación del derecho de asilo. Hospitales regalados a coleguitas. Enfermos muriendo, farmacéuticas enriqueciéndose. Apuesta firme por burbujas turísticas e inmobiliarias. Leyes de costa que las destrozan. Leyes de montes que permiten la caza indiscriminada a la alta sociedad, que es quien la puede pagar y de tierras quemadas que vuelven a permitir la recalificación rápida para que ambiciosos constructores creen urbanizaciones de lujo. Durmientes en los cajeros y en cajas de cartón. Obstáculos anti-mendigos. Legislar la prostitución. Barcos cargados de gasoil llevados a alta mar, hilillos de plastilina. Violencia de género en alza. Ricos más ricos, pobres más pobres. Dinero en paraísos fiscales. Cajas “B”, de Barcenas y probablemente “R”, de Rajoy, o “A”, de Aznar, no de la buena. Tratados de libre comercio que empoderan a los grandes fondos y a las multinacionales. Jueces expulsados, fiscales defensores, infantas tontas. Delitos prescritos, pleitos que se eternizan. Reyes herederos de dictadura, riquezas inmerecidas .………

Los puntos suspensivos son por si algún lector quiere, que pueda seguir rellenando la pestilente lista.

Ultimamente, todo pinta de naranja...
Las televisiones afines a la derecha hacen diariamente campaña de Ciudadanos en positivo, que si han crecido, que si la ultima encuesta los da por ganadores, que si el joven (y me permito traducir el nombre igual que el con el de su partido) Alberto Rivera… De podemos no se habla y si se habla es para relanzar la bula de la financiación bolivariana o para recordarnos lo malo que es Monedero (que puede que sea malo, pero es mucho menos malo que Rato) o del regalo de Pablo a Felipe.

Toda una campaña mediática para que los votos del PP se queden en la derecha. Génova se pinta de naranja…

El voto de la derecha siempre ha sido cautivo mientras que el de la izquierda siempre ha sido crítico, y por tanto dispersante. Los votos que pierde el PP se van a Ciudadanos. Es una forma de mantenerse en el poder. Las cosas como son.

Tufo que dejan al pasar… Huele a muerto… Cadaverina pura, el propio sistema es ya cadáver…

No hay forma de regenerarlo como no hay forma de resucitar a un muerto. Aquí no vale el "Lázaro, levántate y anda". Un nuevo sistema debe nacer y cada uno de nosotros colaborar en el parto. Las cosas como son.

Jose Ramiro, Bloguero

viernes, 17 de abril de 2015

El chiringuito



No es la canción de este verano (espero), no es el de jugones, no es ninguno de los miles de establecimientos que se distribuyen por nuestras costas como si de nuestra principal industria se tratara, (que lo son), no…

El chiringuito del que hablo es otro.

Es, como los instalados en las playas, un negocio de temporada, que frecuentemente cambia de manos y del que en muchas ocasiones salimos quejándonos del mal servicio que nos han prestado, o de la baja calidad del producto que nos han servido.

Es un chiringuito gigante, que aun con su desmesurado tamaño no se ve con facilidad, que intenta permanecer oculto a la mirada de las personas que Rajoy llama “normales”.

Quiero entender que cuando habla de “normales” habla del ciudadano en términos generales, sin distinciones por edad, raza, sexo, orientación sexual o religiosa, quiero entender que habla de TODOS, porque si no es así, parece que distingue entre “normales”, los que de alguna forma eligen a su partido para gobernarnos y “anormales” a los que optan por algún otro partido más o menos alejado de sus ideologías “liberales”, que distingue como normales a los que defienden la españolidad de catalanes y vascos, por ejemplo y a los que defienden una posible independencia de sus territorios como anormales, que distingue como normales a los que tienen dinero en suiza y como anormales a los que no tienen ya ni tan siquiera una miserable ayuda en el calvario que les supone su largo periodo de paro. Quiero entender que utiliza la palabra “normal” de forma correcta…

Volviendo al chiringuito, me refiero al que tienen montado sus señorías, a nivel de estado y a nivel autonómico, a nivel municipal en muchos casos, en las diputaciones y en otros muchos puestos de la administración pública.

Me refiero al chiringuito de corrupción y robo descarado que tiene la “casta”, entendiendo por casta ese grupo social bien diferenciado que no se mezcla con otros por motivos raciales, religiosos o de otro tipo, como los económicos, que estos, por más que les ofenda, pertenecen a esa casta…

Me refiero al que permite amnistías fiscales regularizando dinero negro tributando un 3% en el peor de los casos, al que distribuye tarjetas también negras entre unos cuantos privilegiados, el que permite puertas giratorias, el que abandera el sucio desvió de fondos públicos a cuentas en suiza o Andorra, el que masacra a impuestos a las personas “normales”, el que desahucia, el que privatiza, el que gasta en lo social lo justo para reprender la protesta, el que aprueba leyes mordazas, el que retoca la ley del aborto no por una convicción seria de su maldad, sino para ganarse unos cuantos votos, el que diseña planes de estudio que favorecen a los ricos, el que desampara al que viene buscando asilo, el que reconoce con la boca chica la igualdad social de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales pero le niega la maternidad o paternidad asistida, el chiringuito de politicastros con nombre y apellidos que desmontan el estado del bienestar para garantizarse el suyo propio.

Un ejemplo de absoluta actualidad es Rodrigo Rato, Barcenas o los implicados en los eres de Andalucía, chivos expiatorios (el tiempo nos lo refrendará) de un delito generalizado de la casta que dicen que es fiscal, pero que yo definiría de lesa humanidad. No es delito solo el dinero que se ha llevado impunemente, su ocultación al fisco, su enriquecimiento ilícito, sino que es dinero de todos y cada uno de nosotros, y se lo llevan con descaro sabiéndose dueños de la situación, echando balones fuera cuando los jueces preguntan, amparados en escudos legales que ellos mismos han articulado para su protección, dejando, a base de recursos y trucos legales que los casos prescriban, se vayan cayendo de las manos de los jueces o cambiando los jueces cuando eso les favorece…

Es el sistema lo que esta corrompido, desde las más altas instancias (se habla del capital en suiza de nuestro rey emérito) hasta algunos funcionarios de base que, bien pagados cumplen con la voz de su amo.

En España, por poner un ejemplo, uno de cada cuatro españoles esta en riesgo de exclusión social, sin ningún ingreso, probablemente han perdido su casa y no tiene esperanza de encontrar trabajo, tenemos y mantenemos un paro juvenil rayano en el 55%, algo más de 1,8 millones de hogares tienen a todos sus miembros en paro y de ellos 700.000 no tienen ningún tipo de ingreso, los desempleados mayores no tienen ya ninguna oportunidad en el escaso mercado laboral, (datos oficiales de instituto nacional de estadística) mientras, un alcalde de cualquiera de nuestras ciudades cobra salario de alto ejecutivo de farmacéutica.

En Málaga, por seguir con un ejemplo cercano, el Sr. Alcalde cobra un salario de mas de 60.000.-€ al que le añade un complemento por ser senador de unos 25.000.-€ y 6.000.-€ por cada consejo de administración de las empresas municipales o participadas que preside y a los que no asiste,  lo que le da al final el bonito resultado de mas de 160.000.-€ anuales. Además, como senador tiene una “tarjeta taxi” de 3.000.-€ para usar en Madrid, y percibe por sus frecuentes viajes dentro de España una diete de 120.-€ diarios y de 150 si sale del país (datos extraídos de la pagina oficial  del Excelentísimo Ayuntamiento de Málaga www.malaga.eu )


Por otra parte, como buen gestor necesita asesoramiento, y gente de confianza a su alrededor, para lo cual dispone entre asesores y cargos de confianza de 100 personas que superan de media los 10.000.- € brutos mensuales, es decir 1.200.000.000.- de euros anuales. (datos del 2010 http://bit.ly/1CUwkW3 )

Desde luego, si comparamos las prebendas de este señor, que además cuenta con el privilegio del aforamiento, al de alguno de los ciudadanos que necesitan acudir a diario a los comedores sociales para paliar la mínima pero necesaria necesidad de comer, no pueden decir que no son casta.

Y de casta le viene al galgo.

Son los herederos del franquismo ocultos bajo la ficticia capa de invisibilidad que les proporciona la democracia, modernos bandoleros que roban al pobre para dárselo al rico, los mismos, vestidos de auténticos demócratas, pero solo es un mal disfraz. Necesariamente hay que expulsarlos y regenerar los gobiernos, desde los municipales hasta el de la nación, sin dar más a cambio, que ya hemos dado bastante… ¿o no?...

Se pasean entre nosotros con el eslogan algo cambiado que ya puso de moda Aznar de “España va bien”, mientras lo que va bien es su vida, que no la nuestra.

La recuperación de la que tanto nos hablan la andan cimentando en esa volátil industria del turismo, que ciertamente ahora da unas bonitas cifras, pero igual que pasó con la burbuja inmobiliaria, esta burbuja de chiringuitos también puede estallar. Cuando la situación en los países del norte de África, esos que están tan lejos, pero tan cerca geográficamente cambie hacia un momento de estabilidad, esos turistas que ahora se ven abocados al sol de nuestra península fácilmente cambiaran de destino y entonces… ¡PLUF! Se acabo. También andan diciendo que el ladrillo empieza a resucitar, cuando hay miles de pisos vacíos en manos de fondos buitres y bancos malos, levantando esperanzas de recuperación a aquellos jóvenes que tentados por el dinero fácil estuvieron ya dentro de la ultima gran burbuja.

Hay que demolerlo y construir de nuevo todo… Cuenta nueva, pero sin borrón, que paguen el daño y devuelvan lo robado…

Enorme chiringuito el que se tienen montado…

Jose Ramiro, bloguero

miércoles, 8 de abril de 2015

Historias del pasado



La realidad, el presente, es un momento tan efímero que no se puede tener en cuenta, salvo…

Nuestros actos, a veces impulsivos, a veces inconscientes y a veces meditados y conscientes, darán forma a un futuro que siempre está por venir, y dejarán una huella indeleble en nuestro pasado.

La historia en realidad solo esta compuesta por nuestro pasado, ya que hasta consumado un acto, sea el que sea, no pasara a formar parte de nuestro bagaje y no afectara al futuro.

El lento pero imparable correr del tiempo y la falta de perspectiva del ahora hace que todo lo veamos como pasado y que el futuro siempre sea una aventura borrosa por descubrir.

La magia de las maquinas del tiempo, con todas sus paradojas, no existe, y solo mirando hacia atrás somos capaces de vislumbrar brevemente nuestro momento presente, que velozmente veremos alejarse en nuestro pasado mientras un amenazante, por desconocido, futuro se cierne delante nuestro.

Es irónico que quien fue el ministro de justicia que logro introducir la ley de violencia machista en nuestra legislación, Juan Fernando López Aguilar, se vea ahora manchado por una denuncia por malos tratos, como es irónico ver a un adalid de la justicia como fuel el juez Garzón involucrado en una trama de blanqueo de capitales aun cuando lo haya sido en ejercicio “legal” de su oficio de letrado.

También es irónico que un partido político del que el juez Ruz dice probada su financiación ilegal durante los últimos 18 años termine yéndose de rositas, con delitos que en su momento no lo eran o con prescripciones de delitos que si lo fueron…  y más irónico es aun que ese partido, que gobierna de espaldas a los gobernados tenga aun opciones de renovar sus mandatos. Es irónico, por no decir lamentable.

Lo es que Rosa Diez, aquella que quiso traer un color distinto al parlamento haya pintado su partido de gris monocromático, o que en Ciudadanos se definan como liberales progresistas cuando su pasado pinta de azul intenso sus camisas, o que Podemos se defina como transversal cuando sus fuentes siempre han sido rojas.

El pasado dibuja nuestra historia, pero lo hace a lápiz, solo el acto presente refuerza esos trazos con buenos rotuladores permanentes. El futuro es un lienzo en blanco.

No se hasta que punto lo de López Aguilar puede ser cierto (yo mantengo mis dudas), pero si lo es, debe caerle encima todo el peso de la justicia, con las leyes que el mismo ayudo a traer a nuestro código penal, y tampoco se si Garzón ha cometido algún desliz legal (en lo que también mantengo mis dudas), pero si lo ha cometido, aun dentro de los cauces legales, su imagen como letrado quedara permanentemente manchada. Máculas imborrables.

Si aun estando probada la financiación ilegal de un partido político, si aun sabiendo que los personajes que han comandado dicho partido son presuntos autores de delitos de prevaricación, de trafico de influencias, de nepotismo y favoritismo, del saqueo de las arcas publicas, de enriquecimiento ilícito de ellos mismos y de las empresas que han amparado con sus leyes y regulaciones para que dejen entreabiertas sus puertas giratorias, los ciudadanos de a pie los seguimos votando… ya es para llorar.

Pero no solo eso…

En cada declaración de sus representantes, en cada comparecencia de sus ministros, en cada acto, en cada entrevista o intervención televisiva o en prensa, en cada moderna rueda de prensa via plasma, nos mienten y nos vuelven a mentir, como ya hicieron en el pasado.

Hablan de la mejora de las cifras de empleo, que lo que esconden en realidad es trabajo precario, temporal y salarios de miseria, falsos autónomos trabajando a pura comisión de empresarios que evitan así costes salariales, contratos por horas en los que se trabaja muchas, que van cifrando en sus estadísticas hasta pintar los números de positivo.

Hablan de economía como grandes maestros, cuando la situación que dejarán en herencia (tarde más, tarde menos) será pésima.

Hablan de salud y regalan hipócritamente unas tarjetas sanitarias a los inmigrantes que previamente les habían retirado, dicen que con la salud no se juega, pero ellos la llevan a jugar en bolsa de mano de las grandes corporaciones con intereses clínicos o farmacológicos. Solo creen en la sanidad universal en tiempo de elecciones, cuando se abrazan inmigrantes, se besan niños y se da limosna a los pobres, después ya…

Hablan de educación y nunca en nuestra historia democrática ha existido una situación mas desproporcionada entre la educación de los ricos y la de los pobres, nunca la carga ideológica de los currículos ha sido tan pesada, nunca como ahora se ha discriminado tanto en función de tu estatus social, nunca.

Hablan de seguridad ciudadana, pero las leyes que van aprobando en solitario o en connivencia con el PSOE van coartando las libertades más esenciales, la de expresión, la de reunión, el derecho a la protesta cívica…

Hablan de derechos, pero los van recortando por encima de nuestras posibilidades, ni casa digna, ni trabajo, ni salud, ni educación, ni de libre expresión, ni tutela judicial…

Solo respetan el derecho de terceros a ir poco a poco sumiendo en la más absoluta ruina este país de mas de 40 millones de habitantes a los que manejan de forma servil, con todo un ejercito fuertemente armado de policías encapuchados y acorazados a los que ni siquiera podemos demandar porque su palabra, siempre, vale más que la nuestra…

Veamos, en diciembre del 2011, cuando llegaron al gobierno tras la derrota de Zapatero, la tasa de paro era del 22,56%, altísima sin duda, pero en marzo del 2015, tras 3 largos años de gobierno austericída la tasa es del 23,70%… uno de cada cuatro trabajadores esta en paro y de esos, dos son menores de 25 años, y de los cuatro, uno de ellos no tiene ningún tipo de ayuda…; la deuda publica significaba el 70% del PIB y ahora del 98% cifrando ya mas de 1 billón de euros…; la población ocupada era de 18.153.000 personas y ahora de 17.569.100…; los parados de mas de dos años sin empleo eran 1.431.000 y ahora son 2.387.200…; los contratos a tiempo completo eran 15.700.400 y ahora son 14.431.700…; la población activa, es decir, con capacidad para trabajar, ha bajado en 413.500 personas…; el fondo de reserva de la seguridad social era de 66.815.000 euros y ahora es de 41.634.000 euros, y bajando…; cada día, 120 familias pierden su casa por desahucio bancario, de los mismos bancos a los que les estamos pagando su recapitalización…; casi 2 millones y medio de niños vive por debajo del umbral de pobreza…

Son cifras del I.N.E. no son inventadas…

Dice Francisco Maruhenda, ese estupefacto periodista, que el “rojerío español” anda atacando sin mesura al genial gobierno que tenemos.  Solo merece por mi parte que lo encuadre dentro de lo que sin duda podríamos llamar el “facherío español”…

Don Mariano le cuenta a su gente que el Partido Popular ganará de nuevo las elecciones, porque los ciudadanos ya ven la mejoría, y que la campaña para las municipales y autonómicas debe centrarse en el éxito económico de sus políticas… La verdad, es que mucho mejor, lo que se dice mucho mejor, no parece que estemos… Con un poco de suerte y paciencia, para las generales ya serán sus otros representantes quienes nos pidan el voto: Ciudadanos

UPyD se esta deshaciendo, no se muy bien si porque Rosa Diez (a la cual no admiro precisamente), se aferra a su puesto pensando que el partido es ella, solo ella y no los afiliados y está permitiendo que se hunda su barco aun ahogándose en la maniobra o bien lo que le ocurre es que la incursión de Ciudadanos en la política española condena a su partido a una especie de obsolescencia programada. Como en las películas malas de espionaje, Este partido se destruirá en… La cuenta atrás ya ha empezado…

Ciudadanos, intenta ser la cara amable del PP, y aprovecharse  de la caída en picado a la que, tarde más, tarde menos, el popular está condenado. Pura hipocresía. Rivera es de derechas, muy de derechas. Tanto que llega a manifestaciones xenófobas cuando habla de a quien dar sanidad o a quien no, y populista, de PPopular, mintiendo como sus maestros en la desmedida caza del voto, manteniéndose en la indefinición hasta el punto de que hay mucha gente que piensa que Ciudadanos es una formación ¡de izquierdas!. Devorarán a UPyD y a buena parte del “facherío español”…

El PSOE, mientras, con la mirada perdida en el lejano horizonte de su pasado no ve más allá de sus propias sombras, pretendiendo vivir del recuerdo de lo que una vez fueron o pretendieron ser, de la imagen ya añeja del partido del pueblo que ahora se arroga el PP.

Podemos, no sabemos si podrá… También quieren mantenerse en la indefinición de derechas e izquierdas contándonos de su proyecto transversal, donde el enemigo esta arriba y no a un lado, para cazar en todos los montes, mientras, van derribando a las otras fuerzas de izquierdas que empiezan a tener tendencia a evaporarse de este mundo…

No habrá pactos, dicen.
Todo en base a nuestros principios, nos cuentan.
En nuestras filas, cero corrupciones, aseguran.
Transparencia, programa, control…

Tal para cual… ¿Ironías o hipocresías?

La prensa, en un ejercicio de futuribles, juega a mostrar encuestas nuevas cada día y cada cual arrimando el ascua a su sardina, a veces falsas, a veces verdaderas…

Todos escribiendo en su pasado, todos mostrándonos por una rendija algunos de los futuros posibles…

Pero todo esto, son historias del pasado.

Solo se convertirán en futuro en base a nuestros actos, esos son los que de verdad van escribiendo el presente. Acordémonos de que nuestro voto es uno de los pocos derechos que aun (insisto, aun) no nos han arrebatado, y sin miedo, que aunque ganase Podemos o Ciudadanos o cualquier otro, la democracia no se acabará como dice Esperanza Aguirre… es algo que parece que tiene futuro, y el “rojerío español” ya sabemos a quien no hay que votar… Como probablemente se acabe con la democracia es dejandola en las manos de siempre...

Jose Ramiro, bloguero