jueves, 16 de enero de 2014

Para este si, para este no

La administración de la justicia, a veces se encuentra con grandes obstáculos para ser realmente eso, justicia.

Las presiones sobre los jueces y la politización de los juzgados y tribunales, le dan a la justicia en España un marchamo, más que de calidad, de corrupción a las claras, de gente vendida, de fiscales comprados por el poder, de jueces asustados por perder su puesto.

No hace mucho, a principios del año pasado, aparecía en las portadas de los panfletos informativos en que se ha convertido la prensa diaria y en todos los canales que viven de distribuir "mierda informativa" (iba a decir basura, pero es mierda…) la noticia de que una chica, Emilia Soria, no entraría en la cárcel gracias a una suspensión de condena dictaminada por un tribunal.

El delito del que se la acusaba, allá por el 2007, era haber utilizado una tarjeta de crédito encontrada en la calle, repito, encontrada en la calle, no sustraída, para comprar comida y pañales para sus hijas. En total, había efectuado un "robo" sin violencia de 193,00.-€  en una ocasión y un intento de "robo" que no pudo consumar, porque la pillaron con las manos en los pañales, de 250,00.-€.

Se le acusó de estafa continuada por la compra e intento de compra posterior y de falsedad documental por firmar el cargo de una tarjeta que no era suya, delitos cometidos ambos para cometer la inmundicia de alimentar a sus hijas y hacerse de pañales para la mas pequeña de ellas, aunque fuera temporalmente, y fue condenada en total a más de dos años de cárcel.

Sin entrar en el debate de su culpabilidad, ni tan siquiera de si es un delito lo que cometió, tema donde habrá opiniones para todos los gustos, parece una alta pena por un delito, que cuantificado en euros suma la escandalosa cifra de 443 unidades de trocitos de cobre, cinc y níquel a las que tanto valor le damos (en intención, ya que el pago e 250€ no llego a consumarse)

Este "delito" cometido, repito,  en el año 2007, y en parte resarcido a la sociedad (las condenas fueron de un año y diez meses por falsificación de documento mercantil y otra de seis meses por estafa), con trabajos sociales por los que canjeó la condena de estafa, al superar los dos años de prisión, exige el cumplimiento de la pena.

En algún caso, ha llegado a mis oídos que alguien, que ha efectuado un pequeño hurto en alguna gran superficie, ha sido "castigado" con penas de arresto domiciliario, muchas veces por el insignificante, que no digo que no sea reprochable, hurto de unas cuchillas de afeitar o alguna baratija.
Contrasta esto fuertemente con el caso de la infanta, donde todo el estamento político, la fiscalía, los mejores abogados, sus padres, una parte importante de la prensa rosa (que depende para qué asunto se convierte en amarilla) y una buena parte de la ciudadanía salen a defender una inocencia menos que probable.

No quisiera yo que este escrito fuese un juicio paralelo a tan alta personalidad, pero si el hecho de que su probable delito fiscal no supere los ciento veinte mil euros le permite seguir en libertad, y no admite pena de cárcel, es difícil de entender que un delito similar,  robar, pero de cuantía infinitamente menor, pueda estar castigado con mas de dos años de prisión. (443,00.-€ contra, digamos, casi 120.000,00.-€)

Dice el fiscal, que reconoce la falsedad de dos de las facturas que habitualmente se cruzaban entre Noos y Aizon, "coladas" en las contabilidades que por si solas ya superan los ciento veinte mil euros, peor que eso no quita que las mismas, aun siendo falsas, no se puedan "deducir"

Es de risa... mejor dicho, es de pena ver como efectivamente existe un distinto rasero para el pueblo que para la elite.

Si perteneces a ella, la ley es distinta, te trata de otra manera, te perdona tus delitos cual sacerdote perdona los pecados veniales con una leve regañina y alguna que otra oración (si eres muy joven, y para el cura en cuestión tienes un cierto… atractivo, igual te despacha con algún cachete cariñoso), y cuando algún juez se "extralimita" en sus funciones y condena al reo, pues papá gobierno te indulta, te bendice con su perdón, que es el perdón de toda la sociedad, mientras vilipendia al juez y en lo posible intentarán destruir su trabajo.

No importa que seas un estafador, un corrupto, un kamikaze, un asesino "involuntario", un violador, maltratador o proxeneta, no importa que seas un policía de porra fácil que se extralimita en sus funciones y que a veces termina generando grandes daños en el contrario, no importa cual sea tu delito, el amparo judicial efectivo ahí si funciona. No importa que blanquees dinero o que seas un capo de la droga, no importa que prevariques, no importa que lleves una vida de lujo pagada con el dinero de los ciudadanos, no importa que tengas un apartamento de lujo, de mucho lujo en la milla de oro, que es tuyo pero no está a tu nombre, que seguramente has pagado con dinero proveniente de comisiones ilícitas o no se sabe bien de donde y a través de una de las muchas empresas afincadas en paraísos fiscales a efectos de defraudar, no importa que en tu garaje este aparcado un coche con un felino en el morro que no maúlla, ruge y que no sabes que es tuyo, no importa que favorezcas a traficantes de amas  o que comprometas a todo un país en una injusta guerra, que hurtes al pueblo para dárselo a los bancos, que arruines bancos o engañes a jubilados, no importa nada.

Dice la infanta, siempre a través de sus voceros claro, que no se va a rebajar ella a hablar con gentuza, que no recurrirá su imputación, que acudirá a declarar de forma voluntaria…

¡¿VOLUNTARIA?!

Si un juez te cita como imputado, no vas de forma voluntaria, si no asistes a la citación, va la policía y te detiene, y te lleva ante el juez… si… o si. Voluntaria…

Y dice el fiscal que el juez forma parte de una especie de conspiración para llevarse por delante a la infantita.

Desde luego si que hay una conspiración, pero para lo contrario.

Fiscalía, casa real, gobierno y sus ministros, oposición y sus diputados, alcaldes y funcionarios de hacienda, parte importante de la policía y hasta el ejercito seguramente, han conspirado y siguen conspirando para que de esta salga inmune, falseando datos, admitiendo facturas falsas, haciéndola pasar por una idiota que no sabe lo que hace su pareja, justificando en la ceguedad del amor sus actos delictivos, pagándole sueldo de gran ejecutivo y llevándosela de España para que sus infan…tiles ojos, que vírgenes ya no son, no perciban la animadversión de su pueblo.

Una verdadera conspiración

No robes unas cuchillas de afeitar o un yogur, aunque pases hambre, aunque el banco que un día te dijo que quería ser tu banco te haya demostrado que lo que quería era quedarse con tu casa, con tus ahorros, con tu salario, y que ahora que ya no los tienes (ni salario ni ahorros) ya no quiere ser nada tuyo. La justicia caerá sobre ti con todo su peso, pero a ella…


Agravio comparativo...

No, no estoy indignado, estoy… FURIOSO.

Jose Ramiro, bloguero