lunes, 20 de enero de 2014

Salir del armario



Cualquiera que lea el titulo de este post, pensará seguramente que voy a regodearme en las últimas noticias, en los últimos rumores, que indican que, con toda probabilidad, Mariano Rajoy es gay.

Pues no.

Me importa poco la identidad sexual de este señor (y de cualquier otro señor y señora), y su vida personal me la trae al pairo.

Poco me importan sus aventuras de cama o sus amores escondidos, poco me importa que sea verdad o mentira. En cualquier caso, es su vida, su persona, su intimidad, y ese es un ámbito en el que ni yo, ni nadie, incluidos los programas basura de las televisiones "populares" y algún “popular” medio escrito debería entrar.

Hace algún tiempo, cuando Felipe de Borbón decidió casarse con una periodista, surgieron voces del fondo de las cavernas criticando la unión de una persona de sangre azul con una plebeya, y me importo exactamente lo mismo.

Al príncipe, al Rey, a las Infantas, al presidente del gobierno o a cualquier otro, mientras lo sean, o mientras la sociedad les permita mantenerse en esos puestos privilegiados que les otorga su nacimiento en un caso y las urnas en otro, si hay algo que exigirles es que se comporten según el papel para ellos reservado, en lo social, en lo político, en los problemas de España y en su representatividad.

Después, cuando cuelguen el uniforme de "embajadores de las Españas", de grandes estrategas políticos, nos la debe refanfinflar, que diría Maria Moliner.

A Rajoy, como presidente que lo es de todos los españoles, aunque el se niegue a reconocer que solo gobierna para los que tienen dinero o están a su lado en la derecha de las derechas, solo hay que pedirle que sea eso, un buen presidente para los españoles y que cuide del pueblo que le ha encomendado el gobierno de este país.

No lo está haciendo, y eso si que es criticable, no el hecho de que posiblemente no haya salido del armario.

Aunque bien mirado si que ha salido del armario, aunque de otro armario. Él y otros como él.

Antes de ser elegido presidente, daba una imagen de señor moderado, tanto en sus formas como en sus actos, tanto, tanto, que podía llegar a parecer simpático.

Pero un día, las urnas lo encumbraron al poder de una forma inesperada. Esas elecciones las gano el partido popular, no por que su proyecto político para el país, (por cierto incumplido casi en su totalidad, con la excepción de la ley del aborto) ganara en aquel concurso de votos, sino por que la otra parte, los socialistas que estaban en el poder habían decepcionado de tal forma a sus votantes que estos decidieron castigarlos. Fueron los votos de menos del PSOE los que le dieron la victoria, no los de más del PP (el numero de votos del PP permanece en la practica casi invariable de una elección a otra).

Históricamente es así. La derecha, mantiene sus votos cautivados con una forma de gobernar que siempre favorece al que mas tiene, que hace favores y que no olvida a quien se los hace, se alimenta de votantes que se dicen liberales pero que no les gusta la libertad de los que no piensan como ellos, mientras que el voto de izquierdas, siempre mucho mas crítico, huye del que lo hace mal, castiga con su ausencia a los que no cumplen con las tareas asignadas por las urnas.

Lo que si me importa, eso si, es que hayan salido del armario en ese otro sentido, en el ideológico, del que parecen sentirse menos avergonzados.

Han salido, y con que fuerza.

Atacando los pilares del estado del bienestar, destrozando lo público, favoreciendo lo privado. Bajando las condiciones laborales y salariales de los pocos que mantienen su puesto de trabajo a niveles de países tercermundistas, han roto la igualdad de oportunidades entre estudiantes, han hecho desaparecer las políticas de genero, andan privatizando la sanidad y favoreciendo a empresarios de su corte político, han llevado a las comunidades a despertarse del sueño español para cada uno retomar sus sueños independentistas, se han cargado leyes que en derecho estaban ajustadas y aceptadas por la gran mayoría de españoles y legislan a golpe de decreto, hacen valer su mayoría parlamentaria tumbando una y cada una de las propuestas y protestas de todo lo que no huela a bancada popular, han hecho renacer las dos Españas y a no mucho tardar seremos mas de dos, están luchando, o eso es lo que parece, para que el terrorismo no desaparezca del todo y cerrando las fronteras a golpe de cuchillas, han potenciado las fuerzas represoras del estado y han politizado la justicia de tal modo que ya dentro quedan pocos hombres justos.

La derechización del gobierno, de Rajoy y de sus ministros, de fiscales y jueces afines, de dirigentes policiales y de los tribunales hasta de más alta instancia no puede traer nada bueno.

El renacer de ideologías de ultraderecha, incluso dentro de sus filas es un hecho, y vuelven a aparecer partidos a la derecha de la derecha, como el recién llegado Vox, partido de Ortega Lara, del que no me cabe duda de su posición política, o de baja definición, como ciudadanos y otros que no se sabe muy bien donde situarlos, calcos de UPyD nacidos al calor del hastío de los votantes (aunque yo, si me preguntaran, también los pondría a la derecha)

Y en la izquierda, rompiendo la poca e histórica fidelidad del votante hacia partidos concretos, aparecen espejismos (Podemos, Pablo Iglesias) de partidos que nunca serán algo más que poco o nada, pero que quitarán unos pocos votos necesarios a una izquierda que si algo necesita ahora mismo es un atractor común, algo o alguien capaz de reconducirla a puestos ganadores, alguien o algo, capaz de hacer ver a la gente que no es lo mismo la izquierda que la derecha, aunque en algunos matices se parezcan.

Las primarias "de pago" del PSOE no son mas que otro “espejismo democrático” con el que calmar los ánimos de gentes decepcionadas con los dirigentes actuales, una especie de "co-pago" para tener derecho a lo que ya nos lo dá la constitución gratis, que es elegir a nuestros representantes políticos.

Teatro de teatros, políticos manchados de corrupción que se esconden en los avatares diarios de la nación para pasar desapercibidos, cual armario donde parapetarse. Disciplina de voto que rompe el principio democrático de libertad. Teatro para complacientes espectadores.

Más les valdría tocar suelo, sentir lo que el pueblo, para saber que hacer. Ya vale de comedia, de risas y de sobres, de sobre sueldos y de escándalos de financiación, de comisiones y de amiguismo, de dineros en suiza o en paraísos fiscales, de empresas superpuestas y de dietas y privilegios, de coches oficiales y del batallón de consejeros que los acompañan, ya basta de decir que España va bien, frase recursiva de todo el que llega al poder, ya basta de mentir, de destruir derechos y caminar contra el que te votó, ya basta de contarnos lo mal que está defender la independencia y de no preocuparse por los dependientes, ya basta de hacer políticas de genero, de un solo genero, el masculino, ya basta de crear desigualdades y favorecer el enriquecimiento de los que ya son ricos, ya basta de atacar al pobre y negarle el sustento básico, los derechos más fundamentales, de maltratar al enfermo y castigarlo con co-pagos, de dejar sin sanidad  al que huye de la tempestad del paro e intenta buscarse la vida fuera, de culpar a la inmigración de la falta de trabajo, de mantener actitudes violentas con los que acaban de renunciar a la violencia, de negar a los que quieren incorporarse al sistema democrático cualquier derecho por haber estado fuera del mismo, ya basta de no reconocer la violencia del régimen anterior, de dejar en las cunetas tantos cadáveres, de no castigar, aunque sea solo de boquilla y en muchos casos a título póstumo, a los que entonces asesinaron, de favorecer a la iglesia católica y hacernos comulgar con ruedas de molino.

Ya basta.

Salió del armario Rajoy, y también una buena parte de los componentes de su partido. Han salido del armario de la moderación y se han convertido en extremófilos de la derecha.

Siguen dentro del armario de la corrupción, hasta el punto de que si te aproximas huele desde fuera, son corruptos y corruptores.

Utilizan la fuerza de la "familia", como buenos camorristas, para intimidar a los jueces que los juzgan, desvirtúan el delito de los que les pagan cuando no los indultan y finalmente reciben de ellos jubilaciones de oro y convierten en delito incluso la posibilidad de expresarse en libertad, articulan leyes que eliminan derechos y las hacen nuevas cortando y recortando, nos condenan a vivir supeditados al pago de una deuda artificial, creada por ellos y ahora pagada por todos, venden tiempos de bonanza cuando esa bonanza solo esta en las cajas de los grandes bancos y de las empresas que como ellos se mueven en un mundo diferente, donde robar no esta penado, sino al contrario, premiado.

Deberíamos salir del armario de la complacencia, echarnos a la calle todos a una, desmontarles el garito, expulsarlos de un sistema que solo en la ficción es realmente democrático, unirnos contra los abusadores de poder, contra los que solo miran hacia arriba, y siempre que el objetivo este a la derecha.

Deberíamos salir del armario.

Protestar, luchar…

Ellos han salido. ¿Y nosotros…?

Jose Ramiro, bloguero


jueves, 16 de enero de 2014

Para este si, para este no

La administración de la justicia, a veces se encuentra con grandes obstáculos para ser realmente eso, justicia.

Las presiones sobre los jueces y la politización de los juzgados y tribunales, le dan a la justicia en España un marchamo, más que de calidad, de corrupción a las claras, de gente vendida, de fiscales comprados por el poder, de jueces asustados por perder su puesto.

No hace mucho, a principios del año pasado, aparecía en las portadas de los panfletos informativos en que se ha convertido la prensa diaria y en todos los canales que viven de distribuir "mierda informativa" (iba a decir basura, pero es mierda…) la noticia de que una chica, Emilia Soria, no entraría en la cárcel gracias a una suspensión de condena dictaminada por un tribunal.

El delito del que se la acusaba, allá por el 2007, era haber utilizado una tarjeta de crédito encontrada en la calle, repito, encontrada en la calle, no sustraída, para comprar comida y pañales para sus hijas. En total, había efectuado un "robo" sin violencia de 193,00.-€  en una ocasión y un intento de "robo" que no pudo consumar, porque la pillaron con las manos en los pañales, de 250,00.-€.

Se le acusó de estafa continuada por la compra e intento de compra posterior y de falsedad documental por firmar el cargo de una tarjeta que no era suya, delitos cometidos ambos para cometer la inmundicia de alimentar a sus hijas y hacerse de pañales para la mas pequeña de ellas, aunque fuera temporalmente, y fue condenada en total a más de dos años de cárcel.

Sin entrar en el debate de su culpabilidad, ni tan siquiera de si es un delito lo que cometió, tema donde habrá opiniones para todos los gustos, parece una alta pena por un delito, que cuantificado en euros suma la escandalosa cifra de 443 unidades de trocitos de cobre, cinc y níquel a las que tanto valor le damos (en intención, ya que el pago e 250€ no llego a consumarse)

Este "delito" cometido, repito,  en el año 2007, y en parte resarcido a la sociedad (las condenas fueron de un año y diez meses por falsificación de documento mercantil y otra de seis meses por estafa), con trabajos sociales por los que canjeó la condena de estafa, al superar los dos años de prisión, exige el cumplimiento de la pena.

En algún caso, ha llegado a mis oídos que alguien, que ha efectuado un pequeño hurto en alguna gran superficie, ha sido "castigado" con penas de arresto domiciliario, muchas veces por el insignificante, que no digo que no sea reprochable, hurto de unas cuchillas de afeitar o alguna baratija.
Contrasta esto fuertemente con el caso de la infanta, donde todo el estamento político, la fiscalía, los mejores abogados, sus padres, una parte importante de la prensa rosa (que depende para qué asunto se convierte en amarilla) y una buena parte de la ciudadanía salen a defender una inocencia menos que probable.

No quisiera yo que este escrito fuese un juicio paralelo a tan alta personalidad, pero si el hecho de que su probable delito fiscal no supere los ciento veinte mil euros le permite seguir en libertad, y no admite pena de cárcel, es difícil de entender que un delito similar,  robar, pero de cuantía infinitamente menor, pueda estar castigado con mas de dos años de prisión. (443,00.-€ contra, digamos, casi 120.000,00.-€)

Dice el fiscal, que reconoce la falsedad de dos de las facturas que habitualmente se cruzaban entre Noos y Aizon, "coladas" en las contabilidades que por si solas ya superan los ciento veinte mil euros, peor que eso no quita que las mismas, aun siendo falsas, no se puedan "deducir"

Es de risa... mejor dicho, es de pena ver como efectivamente existe un distinto rasero para el pueblo que para la elite.

Si perteneces a ella, la ley es distinta, te trata de otra manera, te perdona tus delitos cual sacerdote perdona los pecados veniales con una leve regañina y alguna que otra oración (si eres muy joven, y para el cura en cuestión tienes un cierto… atractivo, igual te despacha con algún cachete cariñoso), y cuando algún juez se "extralimita" en sus funciones y condena al reo, pues papá gobierno te indulta, te bendice con su perdón, que es el perdón de toda la sociedad, mientras vilipendia al juez y en lo posible intentarán destruir su trabajo.

No importa que seas un estafador, un corrupto, un kamikaze, un asesino "involuntario", un violador, maltratador o proxeneta, no importa que seas un policía de porra fácil que se extralimita en sus funciones y que a veces termina generando grandes daños en el contrario, no importa cual sea tu delito, el amparo judicial efectivo ahí si funciona. No importa que blanquees dinero o que seas un capo de la droga, no importa que prevariques, no importa que lleves una vida de lujo pagada con el dinero de los ciudadanos, no importa que tengas un apartamento de lujo, de mucho lujo en la milla de oro, que es tuyo pero no está a tu nombre, que seguramente has pagado con dinero proveniente de comisiones ilícitas o no se sabe bien de donde y a través de una de las muchas empresas afincadas en paraísos fiscales a efectos de defraudar, no importa que en tu garaje este aparcado un coche con un felino en el morro que no maúlla, ruge y que no sabes que es tuyo, no importa que favorezcas a traficantes de amas  o que comprometas a todo un país en una injusta guerra, que hurtes al pueblo para dárselo a los bancos, que arruines bancos o engañes a jubilados, no importa nada.

Dice la infanta, siempre a través de sus voceros claro, que no se va a rebajar ella a hablar con gentuza, que no recurrirá su imputación, que acudirá a declarar de forma voluntaria…

¡¿VOLUNTARIA?!

Si un juez te cita como imputado, no vas de forma voluntaria, si no asistes a la citación, va la policía y te detiene, y te lleva ante el juez… si… o si. Voluntaria…

Y dice el fiscal que el juez forma parte de una especie de conspiración para llevarse por delante a la infantita.

Desde luego si que hay una conspiración, pero para lo contrario.

Fiscalía, casa real, gobierno y sus ministros, oposición y sus diputados, alcaldes y funcionarios de hacienda, parte importante de la policía y hasta el ejercito seguramente, han conspirado y siguen conspirando para que de esta salga inmune, falseando datos, admitiendo facturas falsas, haciéndola pasar por una idiota que no sabe lo que hace su pareja, justificando en la ceguedad del amor sus actos delictivos, pagándole sueldo de gran ejecutivo y llevándosela de España para que sus infan…tiles ojos, que vírgenes ya no son, no perciban la animadversión de su pueblo.

Una verdadera conspiración

No robes unas cuchillas de afeitar o un yogur, aunque pases hambre, aunque el banco que un día te dijo que quería ser tu banco te haya demostrado que lo que quería era quedarse con tu casa, con tus ahorros, con tu salario, y que ahora que ya no los tienes (ni salario ni ahorros) ya no quiere ser nada tuyo. La justicia caerá sobre ti con todo su peso, pero a ella…


Agravio comparativo...

No, no estoy indignado, estoy… FURIOSO.

Jose Ramiro, bloguero

martes, 14 de enero de 2014

De rosas y espinas


A mediados de abril, más concretamente los días 23 de este mes, se celebra en Cataluña el día de San Jorge, mientras en el resto del mundo se celebra el día internacional del libro.

Cuenta la leyenda que en un lejano reino, existía un dragón que amenazaba con destruirlo todo, y con el que llegaron al acuerdo de entregarle un par de corderos cada día, con idea de satisfacerle el apetito y que no atacara al pueblo.

Cuenta la leyenda que en tiempos de escasez, se estaban acabando los corderos, y que el rey, decidió de acuerdo con su pueblo, enviar un cordero en lugar de dos y  acompañarlo de una persona, de las que parece que el reino estaba sobrado, al sacrificio diario.

Cuenta la leyenda que a la familia del sacrificado, al cual se elegía por sorteo, el rey  le entregaba toda clase de riquezas (curioso que mientras en el pueblo había escasez de corderos, al rey le sobraran tesoros que repartir, igual que en España...), para compensar la perdida del familiar sacrificado.

Cuenta la leyenda, que en una ocasión, la hija del rey, supongo que princesa de singular belleza, fue elegida para el sacrificio, y de camino a la guarida del dragón, ella y el susodicho cordero, se encontró con un caballero, a la sazón el posterior San Jorge, que la acompañó, y con su caballerosidad ( y su espada y su lanza) como arma principal, mato al dragón y de su sangre derramada nació una rosa roja que el santo caballero le regalo a la princesa.

Cuenta la leyenda que a la vuelta a palacio, el rey quiso compensarle la hazaña de haber salvado a su hija entregándole todas las riquezas que pudiera imaginar.

Cuenta la leyenda que el bueno de Jorge, que todavía no era santo, opto porque esas riquezas se repartieran el pueblo, dando señales claras de que si que era un santo varón.

Es por eso, que los 23 de abril de cada año, los catalanes tiene la costumbre, ellos, cuales caballeros matadragones, de regalar rosas a sus amadas, mientras ellas, cuales princesas, regalan libros, tesoro cultural, en conmemoración de la muerte en ese mismo día de algunos de los mas grandes literatos que ha dado la humanidad (Miguel de Cervantes, Williams Shakespeare...)

Original formula aprovechada por floristas y empresas catalanas para hacer un buen negocio en los primeros días de abril de cada año.

Si no fuese por la leyenda del dragón, pensaría que esto de san jorge es también un invento americano, como el gordo hombre de rojo (gordo pero ágil, por la facilidad que tiene de meterse por las chimeneas de nuestras casas…, por cierto, que ahora que lo pienso, en muchas casas no hay chimenea...) que nos visita por navidad.

Curioso. Esto de los americanos que se aprovechan de todo. El hombre de gordo y de rojo, más conocido como Papá Noel, y que dicen que reside en Laponia, en la forma que lo conocemos es en realidad un invento de CocaCola®, que a su vez, la CocaCola®, no es mas que una versión de la antigua bebida de zarzaparrilla que los españoles llevaron a las Américas. Otro invento español de los muchos que aquí no hemos sabido sacarle partido.

Si en lugar de llevarlo a América la hubiéramos llevado a Cataluña, seguro, seguro, habríamos aprovechado el invento; ya lo dice el refrán, que para buen socio...un catalán.

Y así ha sido.

Durante el periodo democrático que llevamos viviendo tras la muerte del dictador, los catalanes han sido un socio necesario para la gobernanza de España, y no pocas veces han estado presentes en las alianzas políticas que han hecho el país... "manejable"...

Ahora, parece ser, que los catalanes no quieren seguir estando en España, que quieren andar en el futuro por un nuevo camino, por una via catalana... Es de suponer que sus razones tendrán.

Esto es lo que tiene el derecho a expresarse en libertad, que a veces hay quien oye lo que no quiere oír.

La libertad, santa palabra.

Cohartarla no nos lleva a ninguna parte.

Quieren los catalanes decidir su propia historia, su futuro, dicen que quieren separarse de España, que quieren saber si de verdad el pueblo catalán lo desea, y desde un estado, dicen que de derecho, aunque solo lo sea de hecho, se les prohíbe realizar la consulta, se les imposibilita saber si de verdad la mayoría quiere esa secesión o no.

Este gobierno ya nos tiene acostumbrados a eso de prohibir. Otra cosa no, pero prohibir…

Sin entrar a valorar la oportunidad, ni tan siquiera la necesidad de la posible ruptura, lo que esta ahora en discusión es si se puede consultar al pueblo, no que hacer con la respuesta a esa consulta.

Tal como yo lo veo, y sin abandonar los pertinentes cauces legales, los pasos a seguir serian evidentemente, primero realizar la susodicha consulta, que si le eliminamos el papel vinculante que se le supone (de hecho, no puede ser vinculante para el estado español, pero si sería un claro mandato para los gobernantes catalanes), no veo por que no realizarla.

Después, habrá que defender el resultado en el Congreso de los Diputados, donde se encuentra representado, o eso dicen, el sentir popular, y allí, y solo allí, se podrá decidir si de verdad Cataluña se puede convertir en estado. Incluso entre los catalanes representados en el congreso hay disparidad de opiniones, y tan validas son unas como las otras

Un camino lleno de espinas, las de las rosas de San Jorge, y de libros, los de las leyes que todos nos hemos dado (los catalanes, políticamente activos en la transición, en los sucesivos gobiernos y en el acta fundacional de nuestra constitución también son, o han sido participes de darnos estas leyes).

Pretender que Cataluña permanezca ligada al estado español, si es cierto que la mayoría de sus ciudadanos quieren separarse, es llevar este asunto a una lucha de fuerzas, donde el dragón seguirá comiéndose los corderos, hasta que, hartos de tanto sacrificio, aparezca el caballero matadragones y clave su espada en el corazón del estado. Ese día, nacerán rosas rojas, que aunque con espinas, son de tan arrebatadora belleza como la libertad...

Si la consulta catalanista puede convertirse en el gran fracaso de los que la propugnan, no es menos cierto que negarse a que se realice puede ser el gran fracaso del estado español (digo del estado, no de este gobierno, porque si no se permite la consulta, lo que probablemente tiemble es el documento constitucional).

Las personas, sean catalanas, o de cualquier otra región de este planeta, tienen (o deberían tener) el derecho de decidir, y el estado, los estados, debería garantizar ese derecho, aunque teman el resultado de esas decisiones, aunque no les guste el resultado.

Debo aclarar en este punto, que yo, como persona, no creo que la independencia dote a Cataluña de una mejor posición, y por ende, no creo que favorezca a los catalanes. Siempre he sido mas de unir que de romper (quizás por mis orígenes extraterritoriales y por una visión idílica y un tanto deformada de que la humanidad es un solo pueblo), y por eso mismo, a pesar de que no me guste la idea de una Cataluña no española, no soy yo quien para romper el sueño de muchos catalanes que sí se ven fuera de España.

En un mundo controlado por las leyes del mercado, por la globalización, lo que da fuerza es la unión, que no nos quepa duda. Más vería yo consultarle a los portugueses si quieren ser españoles que a los catalanes si no quieren seguir siéndolo… Pero yo, no soy catalán…

Si la consulta se llegase a realizar, lo que desde mi punto de vista es totalmente admisible y deseable, y el resultado fuese mayoritariamente separatista, lo único que nos quedaría es dar el consentimiento, aun negociado, para que esa separación se produzca,  y si fuese negativo a las propuestas soberanistas, a mantenernos como lo que somos, hermanos, aunque a veces pueda parecer que no. En cualquier caso, a algunos les gustará el resultado y a otros no, pero en buena lid, habrá que aceptarlo.

Si esta transición hacia las libertades de los pueblos se hace desde la serenidad, desde el consenso real, que no régio, y no politizado de las partes, el final estará sembrado de rosas, sino, solo encontraremos sus espinas.

Un si a la consulta.

Fuera los miedos a escuchar lo que la gente quiere decir.

Jose Ramiro, bloguero.

Nota:

Hace unos días, y ese es el motivo de que aborde este tema desde tan lejos, uno de mis seguidores, y entiendo que buen amigo en la virtualidad de las redes, me pedía que escribiera algo sobre el movimiento secesionista del pueblo catalán, que expresara mi pobre y sin duda poco formada opinión. Asunto peliagudo, donde chocan intereses de muchos tipos y difíciles de solventar, salvo que la voluntad de las partes lo procuren.

domingo, 5 de enero de 2014

Puente de plata



Al enemigo, puente de plata...

Por razones de pura actualidad, últimamente me veo a menudo en la obligación de opinar sobre temas que hieren sensibilidades, sobre todo cuando están a flor de piel, incluso la mía.

La barbarie terrorista que hemos vivido en España hasta hace muy poco tiempo, en términos históricos, no tiene justificación alguna.

El empleo de la fuerza, como arma reivindicativa, es en si mismo un contrasentido. Cuando hace ya años que el país funciona con un motor, al menos en apariencia, democrático, la forma de defender tus ideas,  CUALQUIER IDEA, tiene cauces muy bien definidos, y es en los distintos parlamentos de nuestras comunidades y en el del propio estado donde se deben dilucidar los intereses de los españoles, se llamen vascos o catalanes, gallegos o castellano-manchegos, murcianos o andaluces.

Optar por cauces distintos a estos, y más con pistolas y bombas, es sin duda una salida de los cauces legales que tiene, y así debe ser, premio: la cárcel.

No se debe hablar de presos políticos, que no lo son. Son asesinos, asesinos a sueldo de intereses contrapuestos al bien de la ciudadanía.

Terrorismo. Con este termino como argumento, no se puede gobernar. La sangre inocente derramada mancha cualquier propuesta, la invalida, se gana la negación de parte de la mayoría.

Es el día en que los terroristas, asesinos confesos, asumen que se han equivocado, que han causado daños irreparables, asumen que han matado, que han ido desperdigando viudas y huérfanos, que han asesinado inocentes que poco tenían que ver con sus reivindicaciones, que ven como merecidas las penas de prisión a las que han sido condenados, y que están dispuestos para defender sus ideas desde ese foro común que nos brinda la democracia, desde la política y no desde el terror.

Sin duda, con los matices que les queramos ver, es una gran noticia. Es un pequeño paso para ETA, pero un gran paso para la resolución de eso que ellos llaman... "el conflicto"

El "repugnante aquelarre" que mencionaba el ministro del interior, que solo ve demonios mire donde mire, ha terminado siendo casi una santa misa, el amargor que sin duda sienten las victimas y sus familiares, las asociaciones de víctimas del terrorismo se empieza a aliñar con azúcar. Esto es un hecho, no una fantasía.

Que un asesino se siente delante del pueblo, de sus víctimas, que somos todos, y reconozca el daño; que a su forma, eso si, pidan disculpas, que digan que a partir de ahora renuncian al uso de la fuerza y el terror, que propongan someter sus ideas al consenso popular, que abandonen las pistolas (aunque aun las tengan oxidándose bajo el colchón), que se sometan a las leyes que todos nos hemos dado y que opten por un camino de paz, es de agradecer.

Cuando desde el estado se vilipendia a quien da un paso, queramos o no, decisivo para resolver la incógnita terrorista, se le hace un flaco favor a la causa común que es la búsqueda del fin de todo esto, de la paz, del cese del chorreo de muertes innecesarias que han ido produciéndose en el camino.

Toda guerra termina con un tratado de paz, de no agresión por las partes, con acuerdos que tienden a equilibrar el desequilibrio causado por la muerte y el dolor. Todas las partes se deben esforzar en ese objetivo común. Unos deben pedir perdón, los otros, deben perdonar.

Ya se que esto no es una guerra, ya se que es injusto tratar a asesinos como soldados, pero si tuviéramos la capacidad de entrar por unos momentos en las frías mentes de los que durante tiempo han defendido sus ideas desde el miedo, pensaríamos que si lo es. Ellos si se ven como soldados, como guerreros de unos ideales que los han llevado a matar en busca de una liberación inexistente. El mal llamado por Aznar ejercito de liberación vasca, ni ha sido ni será nunca un ejercito, pero ellos siempre se verán como soldados.

Ya se que hemos tenido momentos de debilidad, que hemos cometido errores, que algunos, no me cabe duda que con la mejor de las intenciones, se han sentado en mesas de negociación donde la otra parte mostraba, mas que disposición a acabar con la situación, posturas de fuerza defendidas con las armas y el miedo. Ahora, parecen haber comprendido que el camino que habían emprendido no los llevaba a Roma, donde conducen casi todos los caminos, los llevaba a ninguna parte. Mas vale tarde…

Han perdido la guerra, y lo saben. No tienen disculpa, no se las merecen quienes han manchado de sangre tantas veces las portadas de los periódicos, pero...

Creo que ha llegado el momento de tratar al que se apea del terror como lo que son, puros asesinos sin sangre en las venas, y hacerlo con todo el peso de la ley, pero también el de quitarle la coletilla de terrorista, aplicar al arrepentido todos y cada uno de los artículos del código penal como lo que son, y no como lo que fueron, entender que los pasos para lograr el fin de esto se tienen que dar por ambas partes, y que aunque sin duda no debemos rebajar el listón en cuanto a pedir de ellos mas claridad, que pidan perdón sin matices, que entreguen las armas, que desentierren los zulos, que resarzan a la víctimas del dolor causado, que se humillen, aunque sea ligeramente, delante de los muchos padres que han ido dejado sin hijos  y los muchos hijos que han ido dejando sin padres, que se arrepientan sinceramente por el gratuito dolor causado, que se confiesen equivocados, que asuman que las ideas son solo ideas y no dogmas de fe, debemos construir entre todos un gran puente de plata.

No se trata de olvidar, no se trata de perdonar sin recibir a cambio arrepentimiento. Se trata de intentar normalizar la situación, de reconducirla hacia senderos donde construir juntos y no destruir por separado

Las victimas se sienten heridas, humilladas, vilipendiadas por actos de pura justicia. La ley es igual para todos, o eso debiera ser, y sin distinción. El penado por asesinato terrorista debe cumplir su condena, pero sin matices, como cualquier otro, sin añadir a su pena el error de defender ideas desde un punto de vista totalmente equivocado, injusto y sin duda despreciable. Ser magnánimos desde un estado de derechos, en plural (aunque cada vez nos queden menos), no nos hace mas débiles, sino al contrario, nos refuerza y nos engrandece.

Al enemigo, puente de plata...

Si le ponemos barreras a la disolución de ETA, a su desaparición como banda armada, parecerá que no queremos que esto acabe. Bastante dolor se ha repartido; ahora llega el momento de perdonar, en conciencia, sabiendo que nuestro perdón llevara las cosas a donde siempre debieron estar. Con mano dura, si, pero construyendo, no destruyendo...

Habrá, sin duda quien tras leer esto se sienta ofendido, y otros dirán que qué razón tengo. Sin pistolas, podemos discutirlo.

Plata, oro o diamantes. Si lo conseguimos, esto no tiene… Precio...

Jose Ramiro, bloguero.