domingo, 29 de diciembre de 2013

Prueba inválida



Tres amigos deciden ir a merendar. Al llegar al supermercado se van a comprar un pan que cuesta 25 céntimos, de modo que cada uno pone 10 céntimos, y les devuelven 5 céntimos, de las cuales 3 van destinadas a los compradores (una para cada uno) y los dos restantes los dejan de propina. Por lo tanto, si pusieron 10, y ahora todos tienen 1, a cada uno les a costado 9 céntimos: 9×3 = 27, más las dos que dejan de bote = 29, ¿Dónde esta la moneda que falta?

A esto en matemáticas se le llama prueba inválida, de la que hay multitud de ejemplos en la historia. Al proponer en el argumento una conclusión falsa, damos por hecho que algo falla y nos devanamos los sesos buscando la dichosa moneda, pero en realidad, lo que ocurre es que en los 27 céntimos que dan de multiplicar los 9 que cada uno de los tres ha puesto ya están incluidos los dos de propina que han dado, por lo que a estos 27 lo que hay que sumarle son los tres de la vuelta que se han repartido entre ellos. 10x3 = 30. 30-25 = 5. 5-2 = 3. 3/3 = 1. 1+1+1+2+25 = 30.

Si se rebusca por ahí, es fácil encontrar pruebas inválidas que "demuestran" que 2+2 = 5...

El apasionante mundo de las matemáticas es capaz casi de todo, y digo casi por poner algún tipo de limitación a lo que es infinito.

Es capaz de hacernos navegar por dimensiones inexistentes a simple vista o de representar la absoluta nada (cosa que mentalmente es improbable que nadie sea capaz de conseguir) con un simple guarismo, es capaz de describir el mundo de lo infinitamente pequeño y de lo aparatosamente grande, es capaz de destripar los secretos de la materia, de plantearnos el más que probablemente cierto origen de todo lo que somos y de predecir casi con exactitud el final que nos espera, y todo sin bolas de cristal, sin cartas adivinatorias y sin la intervención de nadie del más allá ni del más acá.

Esa fantástica herramienta, en manos de las personas adecuadas puede con casi todo, pero cuando cae en manos de nuestros políticos, los dota de una perversa forma para mentir sin parecer que lo hacen, de contarnos como bueno lo que es malo, de darle la vuelta a la realidad.

Prueba inválida...

“Terminaremos el año con menos gente apuntadas en las oficinas de empleo…”

Que no se sabe bien por que llaman “de empleo”. Una de las afirmaciones del presidente Rajoy. Cierto, pero no supera la prueba del nueve. No, no cuenta lo que se esconde en esa ecuación. Gente que se ha visto obligada a emigrar, gente que ha aceptado, ante la tesitura de no poder seguir viviendo, un precario empleo con salario de miseria, que supera por muy poco la caritativa limosna estatal de los 426,00.-€, gente que aun sin trabajo, ha dejado de sellar una cartilla de desempleo que no le ofrece contraprestación alguna y si alguna que otra incomodidad, nuevos jubilados, que no pensionistas, que ya no figuran en la lista negra, jóvenes que cansados de ser “NINIS”, que con las suelas desgastadas de aquellos zapatos que algún día les dieron para que patearan las calles en busca de su primer empleo, han terminado encontrándolo mas allá de nuestras fronteras. Una ecuación, que bien resuelta, sigue dando cifras de escalofrío.

“Estamos saliendo del túnel...”

Un túnel que se ha convertido por obra y gracia del gobierno de turno en una caverna sin salida, donde si alguien atisba algo de luz es siempre un espejismo. Un túnel del que andan saliendo los que hemos rescatado con dinero de nuestros bolsillos, banqueros, empresarios, constructores y grandes compañías que a fuerza de hacerse favores entre ellos se han merecido los suculentos premios del estado. Constructoras que estando en la ruina han colocado sus viviendas a los bancos, ahora si, en dación en pago, que han conmutado los créditos promotor por ladrillos vendidos hoy a la baja. Bancos que se han desprendido de sus activos tóxicos en una donación sin precedentes a esa entidad de nombre artificial, banco malo, que para ellos ha sido el mejor. Casas saldadas a fondos buitres que pacientemente esperarán la que tarde mas, tarde menos llegará, recuperación económica para de nuevo hinchar los precios de ese globo reventado que fue la burbuja inmobiliaria. Casas que los bancos han ido robándole a ese honrado, pero con mala suerte, trabajador que ya no ha podido afrontar el pago de su hipoteca. Luz que solo ven los que tienen la antorcha, los demás, oscuridad y tinieblas, solo sombras tenebrosas dentro de esa caverna.

“En España, por primera vez no bajan las pensiones...”

Sin duda, en números absolutos puede ser una verdad, pero la realidad es otra. Nuestros pensionistas son los que están soportando la lacra de sus familiares que no encuentran trabajo, los que ayudan a la compra de víveres de primera necesidad a tantas familias que no pueden criar a sus hijos con su situación laboral, los que aportan una ayuda miserable al sustento de sus nietos, los que se han convertido en obligados cuidadores de niños que no acogen en ninguna guardería, o que sus padres no pueden pagar, educadores sin sueldo de la gente del futuro. Pensiones que se ven reducidas por impuestos indirectos, por el encarecimiento artificial de los recibos de la luz o el gas, por copagos sanitarios y otras prebendas negativas que les afectan pero que no nos cuentan.

Prueba inválida...

“Legislamos con el poder que nos otorgaron las urnas...”
Otra verdad a medias. Si bien es verdad que gobiernan con los votos de la mayoría, no es menos cierto que esa mayoría les dio los votos en base a la esperanza que reflejaban en su programa electoral, incumplido de la A a la Z... bueno, en la "A" de aborto si han cumplido, en el que se amparan siempre contándonos que lo que hacen lo hacen por nuestro bien, con la permanente escusa de la herencia recibida, con el "y tu mas" que no se les cae de los labios.

Mayoría engañada y sufridora de sus mentiras, despojos de una forma de mandar que tiene una clara orientación hacia los poderosos.

Leyes como la de seguridad ciudadana, que en realidad esconde una forma de cerrar la boca de los que protestan, que crea un ejercito paralelo, algo parecido al somaten de los tiempos franquistas, equiparando a los guardias de seguridad con los cuerpos de orden publico, ejercito de delatores y cuerpos de chivatos a las ordenes del ministerio del interior, patrullas "ciudadanas" para controlar a los desviados del régimen.

Leyes como la del aborto, que devuelve nuestro país a tiempos casi predemocraticos, donde solo lo podrán hacer las hijas de los ricos, que como siempre, accederán a abortar en lujosas clínicas privadas instaladas mas allá de nuestras fronteras, donde no es pecado, mientras que los menos pudientes caerán en manos de parteros sin escrúpulos que escondidos en pisos de nuestros barrios, sin mas publicidad que el boca a boca, y en condiciones higiénicas indeseables seguirán practicando abortos por más que sea una actividad prohibida.

Toda ley seca crea sus propios borrachos.

Ley de transparencia que mantiene opacidades rebuscadas para seguir aprovechándose de la buena voluntad del pueblo, que oculta gastos e ingresos que no nos quieren enseñar, que oculta regalos de empresas y empresarios, que esconde el ilícito legal de los sobresueldos, que ampara los suntuosos gastos de una familia real enriquecida artificialmente…

Prueba inválida...

“El juez no ha ordenado un registro, nos ha pedido colaboración, y se la hemos dado...”

14 horas de "no registro" en sus sede nacional, donde solo han encontrado discos duros vaciados, correos borrados, documentación escondida, agendas desaparecidas, pruebas de una contabilidad "B" que nadie a estas alturas cree ya que no exista. 14 horas de "colaboración" donde los agentes de la policía han tenido que rebuscar y fotocopiar, y eso solo de uno de los turbios asuntos que el juez anda investigando, mas de cinco mil folios donde se guardan los entresijos de una faraónica obra de remodelación pagada con dinero negro, al menos en parte.

Justicia manipulada, jueces encausados, fiscales que defienden al presunto culpable... Corrupción desbordada...

Prueba inválida, mentira sobre mentira, argumentos falsos que nos hacen parecer como verdaderos. Sin duda, el peor gobierno que ha tenido España. Mentirosos compulsivos, fascistas con piel de cordero que esconde a verdaderos lobos hambrientos de nuestros despojos.

“Nos espera un gran futuro”. Prueba inválida...

La historia, salvo manipulaciones interesadas, los pondrá en su lugar.

Para muchos, ya será tarde...

Para los que seguimos soportándolo, os deseo una feliz, dentro de lo posible, entrada de año...

Jose Ramiro, bloguero