Siempre me ha costado mucho trabajo enfrentarme a la muerte, a la tragedia de la perdida de algo o alguien querido.
Siempre he tenido
dificultad para expresar el dolor, ese dolor, que duele en el corazón
y supongo que en el alma de los que tienen alma y que es tan fuerte, tan intenso, que
las palabras se me atragantan y a veces, no soy capaz de expresarlo.
Soy votante de izquierdas,
y activo, es decir, de los que van a votar.
Hace unos meses, cuando fruto
de la indignación y la repugnancia que me producían los primeros actos del
gobierno vencedor en las urnas de las ultimas elecciones generales, decidí
empezar a expresar mi irritación y mi descontento en este blog, decidí, casi irónicamente
llamarlo “Esto no tiene arreglo”.
No sabia entonces que esa ironía
literaria que me permitía en el titulo de mi blog, caja de desesperanzas donde
volcar mis descontentos y mis ideas, estaba condenada a asentarse en esta sociedad
y demostrarme cuan acertado estuve (desgraciadamente) en la elección del
nombre.
Hoy, dirán los políticos
que se ha celebrado una gran fiesta democrática en Galicia y en el País Vasco, dirán
que hoy ha ganado la democracia y que hoy se ha oído la voz del pueblo, pero en
realidad si algo tendríamos que celebrar es un funeral.
Hoy quien ha ganado en las
urnas ha sido la abstención.
Un funeral por la España postransicional,
por una España que nacida del franquismo, y con su herencia fascista como
bagaje quiso convertirse en un país moderno, europeo, una España que están
matando, asesinando con inquina y a la que ya será difícil aplicarle métodos de
reanimación, una España que nos ha durado tan poco…
En Galicia, renace un Partido
Popular lleno de fuerza, con una mayoría aun más amplia que la anterior y en el
País Vasco, los resultados apuntan a una presencia masiva de Bildu en los
organismos, que asociado con los ganadores, el PNV sin duda iniciará una
andadura proindependentista sin posibilidad de marcha atrás.
La enorme abstención ha
hecho posible lo que ni en mis peores pesadillas debería haberse producido, que
es no ya la renovación de la mayoría popular en Galicia, sino la mejora de sus
resultados con respecto a las anteriores elecciones
Desde mi punto de vista,
siempre critico y parcializado, no puedo entender como un pueblo sometido a
castigos inmerecidos, que soporta cifras de paro enormes y sin futuro,
condenado a perder día tras día poder adquisitivo, un pueblo que ve mermar sus
derechos civiles y humanos, condenado a la emigración cuasi forzosa para
garantizar su propio sustento, con una sanidad hecha a medida de los poderosos,
condenados a pagar una deuda ilegitima por no ser del pueblo sino de los
banqueros, que ha visto como el gobierno en pocos meses ha desmantelado el
estado del bienestar, que ahora sin duda, ya pasadas esas elecciones retocara a
la baja las pensiones de nuestros jubilados, que ha vivido como rompen el
sistema de protección de los mas desfavorecidos y dejado sin ayudas a los
dependientes, que ha sentido como destrozan el sistema educativo y el
sanitario, que observa desde la poca distancia que nos separa de los
perjudicados como se ha modificado un sistema penal para culpabilizar el
derecho a la protesta, que ve como se encarcela por delitos políticos, por
protestar contra el sistema como si viviéramos en la peor de las épocas del
franquismo, y como se reinstaura la cadena perpetua, que sufre de indefensión
cuando se le impide que se identifique a los policías que cargan con saña
contra quien defiende los pocos derechos que les quedan, un pueblo que vivió en
sus propias carnes la destrucción de sus costas con el desastre del Prestige,
patrocinado por los mismos que ahora gobiernan, un pueblo que pierde escuelas y
hospitales, que no puede mandar sus
hijos a la universidad, un pueblo que mantiene enterrados en las cunetas y se
les niega el derecho del rescate de esos cuerpos para darles digno entierro, un
pueblo que seguro que tiene memoria vota una y otra vez a los causantes del
desastre…
No lo puedo entender…
Gente de bien, ganaderos y
agricultores, que ven perder sus ayudas, trabajadores que ven como se les
arrebata el derecho a un empleo estable, estudiantes que no pueden pagarse sus
matriculas, padres y madres que no tienen para dar de comer a sus hijos, mano
de obra exportada fuera de su país, de su tierra, campesinos a los que les
cierran las escuelas, enfermos que no pueden pagar sus medicamentos,
perjudicados del sistema judicial que ahora no pueden recurrir, funcionarios
que regalan su paga extraordinaria, a los que se les congela n los salarios,
gente hipotecada de por vida en el pago de unos dineros destinados a
salvaguardar a los grandes capitales, a los que se han enriquecido alrededor de
estos políticos, a los que inflaron la burbuja inmobiliaria, a los que acumulan
riquezas desde la corrupción… Votan a los mismos…
Conviviendo con narcos que
se pasean por las calles, gente que vive del fruto de la corrupción y del
contrabando, mafias que utilizan aquella tierra como puerto franco para sus
trapicheos, con el hombre mas rico de España que compra mano de obra precaria y
a veces infantil en países lejanos y el esperpento de Mario Conde pretendiendo
aforarse, con políticos que nadan en las corruptelas, que compran votos y se
venden por los mismos, con pobres
disminuidos mentales que llevan a votar dulces y caritativas monjitas… Votan
a los mismos
La abstención les da la
victoria.
No es que el pueblo gallego
los quiera, es que prácticamente solo han votado los que los quieren.
Con una abstención rayana
en el 60%, y con un porcentual de votos del 30% se han vuelto a aupar al
gobierno, mas fuertes, mas poderosos, con mas libertad si cabe para seguir son
sus infames políticas de recortes, para seguir perjudicando al ciudadano medio,
para favorecer a los grandes capitales y joder definitivamente al pueblo.
Esta victoria empodera al
risueño, torpe y lento Rajoy y lo reafirma en sus convicciones, le da alas,
cual sobredosis de red bull para seguir masacrando el estado del bienestar, le
reafirma en sus propuestas y ahora tendrá ya pocos escrúpulos para terminar de
machacar al pueblo, para aceptar el rescate total de España, tal y como le
mandan desde la banca europea, y condenarnos a años de penurias.
Lo han conseguido. La gran
fiesta de la democracia, termina con un réquiem por ella misma.
Vistámonos de luto.
Con esas cifras de abstención,
y con estos resultados, la democracia ha muerto. España ha empezado a morir…
Requiescat in pace
democracia… Requiescat in pace España…
Jose Ramiro, bloguero