Hoy,
de madrugada, repasando los titulares de la prensa leo un artículo de El País,
donde comentan sobre el caliente y complicado otoñó que se le presenta a nuestro gobierno,
que siempre bajo la visión del periodista que firma, es más caliente de lo
esperado.
Habla
del enfrentamiento abierto con los sindicatos, que nos lleva a una mas que
necesaria huelga general, coincidente por cierto con una euromanifestación que
se espera populosísima, aunque ya sabemos que con los recortes, también
recortarán las cifras de asistentes, habla del enfrentamiento político generado
con la ofensiva independentista catalana y vasca, y habla del reto económico
que nos lleva a un indeseable rescate total de nuestro país.
Y
esto, es cierto, se ve en las calles, se comenta en los bares y cafeterías,
durante las cenas delante del televisor, en las tertulias radiofónicas y
televisivas, siempre que no sean en los canales públicos, que aquí todo se
acalla, y en los titulares de la prensa.
Los
sindicatos, ante las pésimas y muy perjudiciales políticas del gobierno, nos
proponen sumarnos a un paro total en próximas fechas, los políticos del país
vasco y el país catalán quieren convertir en cierto lo que arrastran en su
nombre, quieren convertirse en países separados del estado español, ayudar a la
micronización de nuestras economías para tener, aun si cabe, menor peso
internacional, y en las distintas reuniones de los mandatarios europeos no se
habla de otra cosa, por mas que Rajoy diga que de rescate nada de nada.
Mientras,
el mal educado Wert llama a españolizar a los hijos de los catalanes como arma
letal ante el impulso soberanista y llama rojos, extremistas de izquierdas a
los que se manifiestan contra su reforma educativa, Gallardón
"retoca" leyes y normas e impone tasas imposibles de pagar para “garantizar”
la indefensión del ciudadano medio, en vez de preocuparse por garantizar, como
dice nuestra constitución, la tutela judicial efectiva, el amparo de los
estamentos judiciales ante la injusticia o el error, y la altanera Vicepresidenta,
Soraya, la del PP,
lanza veladas amenazas de represalia "con todos los medios al alcance del
gobierno" ante el impulso independentista promovido por Más, en clara
maniobra de distracción de las atrocidades gubernamentales en Cataluña, y Rajoy
se queja de la propuesta de la segunda huelga general de su mandato, que
evidentemente cree inmerecida, y supongo que en reuniones como los consejos de
ministros, donde se reúnen no para tomar decisiones de importancia para el buen
regir de la nación, ni para poner en marcha medidas favorecedoras del empleo,
ni tan siquiera para pensar en el bienestar de los ciudadanos, sino para decidir como contarnos las nuevas
instrucciones recibidas de Merkel y el, me atrevería a llamar “sindicato del
crimen europeo”, sin que se note demasiado que son unos mandados; supongo, que
ellos, creyentes, alzaran sus voces en un rezo al supremo hacedor para que les
consiga renovar su mayoría en Galicia, como si de un conjuro se tratase para salvar
la pésima imagen de un gobierno que ha conseguido, eso hay que reconocérselo (y
en el fondo no se si también agradecérselo), ser el gobierno mas deteriorado y
en menos tiempo de la corta pero intensa historia democrática española
Sn
embargo, no soy capaz de encontrar entre los titulares ofensivas de la oposición
como las que ellos, los actuales, nos tenían acostumbrados en la anterior
legislatura, y en la anterior de la anterior.
No
encuentro declaraciones realmente duras de los que desde la oposición dicen
tener, como lo decían estos en otros tiempos, la solución a nuestros problemas.
No
leo ni oigo declaraciones animando a la lucha popular contra un gobierno indigno,
mentiroso e incumplidor que es el sumatorio de todas las maldades posibles
contra nuestro estado del bienestar, de un gobierno que esta dejando más paro,
más hambre, más necesidad, más gente en la calle desahuciada, más personas sin
sanidad, más jóvenes sin posibilidad de cursar estudios universitarios, más
desigualdad social, que está haciendo crecer los ánimos independentistas, que
promueve actitudes antisociales contra el pobre inmigrante, que impide comer a
los niños en los colegios, que separa por sexos, como si de una granja de
pollos se tratara, a nuestros infantes en un claro retorno a posiciones predemocráticas,
que derechiza lo que toca y solo legisla para los poderosos, que se alía con la
mafia del juego y promueve el mayor antro de prostitución de Europa, que retoca
leyes e impuestos para traer a España empleo precario y desprotegido, para
traer enriquecimiento ilícito, ladrones legales de los salarios de los pocos
que aun trabajan, para... Bueno, podrimos seguir sumando casi hasta el infinito...
El
hecho, es que no leo ni oigo declaraciones de la oposición en esa línea, y,
sinceramente, creo que sienten como nosotros, pero, o trabajan en hacérnoslo
ver, o seguirán desangrándose en las urnas, transfundiendo votos al Partido Popular,
que inexplicablemente sigue sumando apoyos, engordando en clara reafirmación de
su poder.
Siempre
las mismas pregunta: ¿Donde esta la oposición? ¿Donde sus declaraciones?
¿Donde sus propuestas? ¿Dónde sus
preguntas? ... Donde se esconden y por qué es una misteriosa pregunta hasta
ahora sin respuesta...
Quizás
en el fondo son defensores de las mismas propuestas de los que hoy gobiernan…
Las Nuevas Generaciones del PP se manifiestan en el día por el cáncer de mama, mientras las Viejas Generaciones quitan el derecho a las mamografías. Hpocresías de la vida o clonación fascista, no se que será...
Extraño
país el nuestro, en el que los políticos corrupto consiguen mayorías, en el que
el gobernante injusto y derrochador crece en las urnas, en el que las posturas
de retorno al pasado encuentran apoyo y justificación popular, en el que la
injusticia alegra al vecino que no la sufre, en el que solo nos une… el fútbol.
Hace
unos días, los austriacos solicitaban mano de obra española, y sorpresa, lo que
nos piden son camareros y cocineros, que sin duda son profesiones respetabilísimas
y en la que tenemos verdaderos maestros, pero llama la atención que no nos
pidan licenciados en física o ingenieros electrónicos o informáticos.
En
un país donde las cifras del paro rozan peligrosamente a la cuarta parte de la
fuerza laboral, en un país que ha sufrido la mayor burbuja inmobiliaria de la Unión Europea, entre
los parados es fácil encontrar albañiles, peones, gente que dejo sus estudios
para vivir esa fantasía, tan corta temporalmente hablando, de grandes sueldos,
enormes viviendas y coches de alta gama, y es fácil encontrar camareros, dada
la sobreexplotación que hacemos en nuestras zonas turísticas de la oferta
hostelera, primando más la cantidad que la calidad, que durante años ha vivido
el boom de la artificiosa expansión económica, de la fantasía de país poderoso
y grande que nos estuvieron vendiendo nuestros gobernantes de uno y otro sesgo.
Con
los planes de este gobierno, que como los de cualquier otro deberían enfocarse
en la recuperación del empleo, en la salvaguarda de los derechos fundamentales
y en mantener un estado lo más cercano posible al del bienestar, a reconducir a
la gente a una preparación laboral adecuada, vamos en el camino justamente
contrario. Potenciar la especialización de los desempleados hacia el turismo, y
exportar albañiles a los países en crecimiento son las salidas que ofertan,
poco más.
No
seria mala idea organizar a los parados españoles en una especie de ONG, pero con
animo de lucro, como las de Undargarín, llamada Camareros sin Fronteras, o Albañiles
del Mundo… y ofertar nuestros servicios en el exterior. A Rajoy y sus ministros
seguro que les gusta la idea...
Y
es que España es así, diferente, o esta es nuestra imagen que tanto le preocupa al Sr Presidente, país de héroes anónimos nunca reconocidos, valientes
toreadores, saraos y tablaos , expertos camareros y albañiles muy profesionales.
De
ahí lo de la diferenciación en diferentes países y especialidades, los vagos, a
Andalucía, los terroristas al País Vasco, los industriales al País Valencià, los
“peseteros” a Cataluña, los corruptos… bueno, estos no tienen país ni bandera
que no sea el dinero….
Algún
día, España será un montón de mini-Españas. Los españoles somos así, solo nos
une la roja,… ¿o ya ni eso…?
Jose
Ramiro, bloguero
