viernes, 21 de septiembre de 2012

Independence day



En 1996, Hollywood nos sorprendía con un relato que veces con trazas cómicas, a veces con trazas dramáticas y sobre todo, con unos efectos especiales que entonces nos deslumbraban (hoy, con los efectos 3D y otras cosas ya parece una antigualla)  nos relataba como unos seres extraños, extraterrestres, muy malos y perversos (esta es la visión de los estadounidenses de todo lo que viene de fuera) intentan invadir la tierra, y como no, unos héroes, por supuesto norteamericanos, que hasta en el cine se sienten salvadores del mundo y responsables de la seguridad de nuestro mundo, en ultima instancia nos salvan de la terrible situación que acarrearía la invasión, nuestra destrucción y la de nuestro queridísimo planeta azul.

Lo cierto es que en una situación de acoso, donde esos que nos quieren imponer sus ideales y sus formas de ver el mundo nos atacan, nos invaden y pretenden nuestro exterminio y sometimiento, muchas veces solo admite una respuesta, y es la declaración del estado de “guerra” aunque sea de forma unilateral.

Algo así está pasando en Cataluña, donde saltándose “a la torera” (termino muy español por cierto) los limites constitucionales, y ante las presiones y recortes del gobierno nacional, (unos auténticos extraterrestres, o como mínimo “extraespañoles”) han decidido declararnos la guerra al resto de la nación.

No dudo de que tienen sus razones y que el independentismo catalán está como muy reforzado ahora que los problemas económicos  son tan grandes que les hace falta financiación y, a falta de un concierto económico adecuado, siempre desde el punto de vista nacionalista, que mejor que declararse independiente, romper los lazos solidarios con el resto de España y constituirse en un nuevo país dentro de Europa, en una nación que aglutine sus dineros, que los gestione desde dentro y que permita no tener que entregar sus recursos a la patria madre.

Fríamente parece insolidario, pero desde dentro, cuando la sensación es de que quien te gobierna no es de este mundo, la reacción parece inevitable.

Como inevitable será a futuro que las mismas condiciones y similares respuestas lleguen desde otras regiones del país. Los vascos, los gallegos, los canarios, las Pitiusas,  Mallorca y Menorca, y porque no Andalucía o Extremadura. Seguramente, al final, cada una de las comunidades pretenda lo mismo, para evitar el agravio comparativo que significaría la independencia de los catalanes o simplemente que se doten de una hacienda publica particular, con sus normas, con sus impuestos y sus tasas y con conciertos económicos que les permitan pagar de forma diferenciada que el resto de los españoles.

Se acaba de abrir la Caja de Pandora, recipiente mitológico que los griegos identificaban con el contenedor de todos los males de la humanidad, y ahora toca enfrentarnos a ellos, y aquí no valen los misiles atómicos que disparaban aquellos pilotos sobre la nave nodriza, ni valen los virus informáticos (curiosamente los extraterrestres son muy diferentes de los humanos, pero informaticamente son idénticos, sino a ver como un virus creado para Windows XP es capaz de destruir sus escudos energéticos. Debe ser que los ordenadores de control de la nave funcionan con microprocesadores fabricados en china, que ya sabemos que venden de todo y en todas partes), ni las posiciones de fuerza.

Ahora es el tiempo de las negociaciones, de cambiar definitivamente (al menos para que sirva durante un cierto tiempo) la estructura de nuestro estado, rehacer la constitución, crear un estado federal, y si fuera posible republicano, cambiar las normas, jugar a dar libertades en vez de quitarlas, dar autonomía a los territorios y a las gentes que los habitan para que decidan su futuro, dar una verdadera independencia territorial.

No parece que este sea el plan de nuestro gobierno, y se oyen rumores de una intervención de la autonomía catalana y de cualquier otra que pretenda esa separación de hecho.

Rumores, que en manos de la derecha se convierten en voces que claman por esa intervención, por eliminar los deseos de libertad que se proclaman en esas manifestaciones en pos de la independencia.

Parece que en un mundo cada vez más globalizado, mas interdependiente, la tendencia natural debiera ser la unión, crear países grandes y potentes que puedan resistir los envites de la macroeconomía que nos gobierna con fuerza y potencia, y no la disgregación de ese poder, la miniaturización de los estados, la independencia…

Suenan truenos y se avecina una buena tormenta política.

El mas que probable adelanto electoral en el país catalán, determinara en poco tiempo la fuerza de la petición de su actual presidente, nos dará pista de cuantos apoyos genera la anhelada independencia de algunos catalanes, que no de todos.

Cataluña, y eso lo dicen incluso los catalanes, es un país integrador, que da cabida a múltiples perfiles ciudadanos y que tiene una población nutrida de inmigrantes nacionales que en busca de la bonanza económica que siempre ha ofertado se han ido desplazando hacia sus pueblos y ciudades, que han ido dando forma a la pluralidad actual de su población. Es un país donde las gentes son de todas partes y con sentimientos dispares, catalanistas y españolistas, europeístas e incluso que  no lo son, y serán las urnas las que le den sentido a una posibilidad de plantar cara a la centralización de nuestro sistema político actual

Soraya y su media sonrisa...
Mientras tanto, viernes… de nuevo un maléfico consejo de ministros, donde como ya es costumbre, se obvian en sus declaraciones posteriores lo que verdaderamente preocupa a España, resolviéndolo con un escueto comentario de la Vicepresidenta diciendo que esto, lo de la independencia, lo tenemos que votar todos los españoles. Cuidado, que se nos va a despertar a todos el mismo espíritu independentista…

Y nos cuentan la reforma educativa que retorna a formulas del pasado, que limita la educación para la ciudadanía y que adquiere formas claras para potenciar la formación profesional.

Se nombra a una exministra de los gobiernos de Aznar como presidenta de la CNMV (todo tiene que estar controlado por gente afín, y más cuando se trata de los dineros) y el Ministro Wert nos cuenta las bonanzas de su propuesta de ley para la mejora de la calidad del sistema educativo. Nos cuenta que no es una ley que pretenda recentralizar la educación, cuando de hecho, recorta (qué les gusta) las competencias de las comunidades en muchos de sus aspectos. Nos cuenta que es partidario de la diferenciación de los “talentos, o lo que es lo mismo, que es partidario de cribar listos y torpes, iniciando desde ya una temprana edad una clasificación por clases y sexos. Nos cuenta… bueno, mejor me paro, aunque entiendo que tiene cosas buenas y todo no es negativo (se les habrá escapado algún tema, e incluso el palo de un ciego, a veces da en la pared...).

Y mientras tanto, Rajoy en Italia, reunido con Monti y dando una vuelta de tuerca más al cansino rescate que no se pide.

Con trucos y de forma ladina, nuestro presidente pretende utilizar el dinero que Europa esta cansada de decir que es para rescatar a los bancos en comprar deuda publica y así aflojar las presiones sobre nuestra economía, y sobre todo pretende dejar de pasar el tiempo.

En sus creencias esta que el tiempo todo lo cura, y da plazos y más plazos a cualquier decisión, y se esconde para no hablar de nada, para no opinar y no tener que arrepentirse de algunas de las barbaridades y mentiras a las que nos tiene acostumbrados. Listo el tio…

Siempre a verlas venir, esperando que surja el milagro que, con su infinita paciencia, debe llevarlo de nuevo a ganar en las urnas.

No.

Se ha despertado el pueblo y ahora ya ha perdido el control. Aquí ya sobra y ha conseguido, o va a conseguir lo que tanto le critico a Zapatero, romper España…

Un gobernante genial… todos los días nos lo demuestra…

Jose Ramiro, bloguero

Sin Esperanza…



Llevo unos días desconectado de la realidad por asuntos… personales.
   
Tan personales como deben ser los de Esperanza Aguirre cuando el lunes anunció de forma absolutamente sorpresiva su abandono de la presidencia de la comunidad y sus otros cargos, alejándose así de la tortuosa vida política a la que nos tiene acostumbrados.

No puedo, por menos, que felicitar a todos los ciudadanos madrileños, y por ende, a toda España.

Dicen algunos (y ella misma se encargo de recordarnos su grave enfermedad de la que parece haber salido bien, ya que se reincorpora en su puesto de funcionaria del Ministerio de Industria) que son motivos de salud. Dicen que es el cansancio de su edad ya avanzada y su ajetreada vida publica. Dicen que son verdaderos motivos familiares, y que ya cree que es hora de dedicarle más tiempo a sus nietos y demás familiares. Dicen muchas cosas, pero de fondo, yo creo que lo que verdaderamente la ha hecho dimitir es su “mal rollo” con su, y desgraciadamente de todos nosotros, presidente.

O quizás sea que, viendo la caída de popularidad del Partido Popular, vea ya como un imposible su no tan escondida ambición de llegar algún día a La Moncloa.

Quizás este preparando su salto hacia algún partido un poco más de derechas, como UPyD, (no es que yo sepa nada, es una “corazonada”) claramente identificado con los postulados falangistas del siglo pasado, o quizás es que haya negociado una jubilación anticipada con el tal Adelson, el “Señor de los Casinos”, que de alguna forma ha de pagarle el esfuerzo realizado por Esperancita para conseguir que instale en España el mayor puticlub de Europa, y con legislación propia, aislado legislativa e impositivamente del país que lo va a recibir.

Gratis y sin razones no se va, de eso podemos estar seguros… Pertenece a una calaña de políticos que lo mejor que saben hacer es corromperse, enriquecerse a costa del pueblo, y de paso, favorecer a sus familiares y amigos, sin complejos, con descaro, con altivez y desvergüenza.

Ella siempre ha representado la derecha más cutre dentro del partido, pero en estos momentos  esta superada por la que ejecutan los mandados de una Europa, identificada cada día más con el fascismo trasnochado y con el capital, que regentan el gobierno, aferrados a una política de recortes y ajustes desaforada, que van llevando a velocidad de vértigo a la mas absoluta ruina a nuestro país.

Todos los indicadores hacen presagiar que aunque parece imposible, aun nos podemos hundir más.

Las previsiones de la patronal auguran una caída del PIB para el 2013 cercana al 1,6%, lo que significa tres veces mas de lo previsto por el gobierno. Claro, que esas previsiones no son muy de fiar, ya que detrás de su valoración puede esconderse un nuevo apretón de tuerca de los convenios, salarios y legislación laboral, a la que ellos, tan solidarios, siempre están dispuestos.

Mientras tanto, abandonadas totalmente las políticas de empleo, las ayudas y los incentivos, el paro sigue aumentando, aunque nuestra “jefa” europea, Ángela Merkel se dejo caer el otro día con unas declaraciones en las que decía que, con sus políticas de recorte y ajuste que tan fielmente esta aplicando localmente en España su acolito Mariano, en el país se empezaba a ver una mejoría (de nuevo una visionaria de brotes verdes y primaverales, curiosamente en el otoño económicamente mas cruento), que habían mejorado nuestras exportaciones y por consiguiente se notaba una mejora en nuestra balanza de pagos…, y que se empezaba a ver contratación en el sector industrial… Desde luego, sus informadores, que supongo que son nuestros Ministros De Guindos y Montoro, siguiendo su ya reconocida y fea costumbre, a ella, también le están mintiendo. ¿Una mejora en la contratación industrial? ¿De que industrias? ¿De las que están cerrando, o de las que se declaran en estado concursal? ¿O quizás se refiere a la mejora en la empleabilidad en Marruecos y en los países orientales de mano de nuestros industriales, pobres ellos, que se llevan la producción fuera para mejorar los ingresos (sus ingresos)?

No hablan de nuestro país, o hay algo (más aun) que nos tienen escondido.

Tras una manifestación populosísima, por más que quieran decirnos que fuimos unos pocos y que no representamos una mayoría significativa, sobre sus políticas, se hacen los tontos, miran hacia otro lado. Ante la petición (y van en serio) de Cataluña de lograr su independencia de España, de segregarse definitivamente y constituir un nuevo país, van y le encargan al Rey que nos regañe, que nos llame al orden, que nos eche en cara que así no, que lo que hay que hacer es colaborar con el gobierno para salir de la crisis… y que dejemos de pensar en quimeras…

Y el otro, va y lo hace, se convierte en un bloguero excepcional y difunde la regañina en la red de redes… (Moderno él. Antes salía en la tele, pero como ahora la televisión pública ya no es de todos, sino del PP, del gobierno, y ya no la ve casi nadie, pues ha optado por Internet…)

Igual, piensa que aun son muchos los españoles que respetan su figura…, figura absolutamente simbólica, ya que es un rey que no reina, es solo una especia de relaciones publicas muy bien pagado, muy, muy bien pagado, y con el derecho de dejar su puesto de trabajo en herencia a los de su sangre, nos guste, o no.

La crisis no es del pueblo, es del sistema financiero, y todos estos ajustes, todos los recortes económicos y de nuestros derechos no tienen más justificación que querer que entre todos paguemos la deuda de sus amiguitos del alma, los que financian sus campañas, los que les perdonan créditos millonarios, los que colocan como asesores y consejeros a cualquiera que los políticos indiquen. Los favores se pagan, y en este caso, somos nosotros los que vamos a pagar los favores que les han hecho a ellos.

No, la crisis no es del pueblo, es de los especuladores, de los que tienen su dinero en paraísos fiscales, de los que durante años se han enriquecido en la burbuja inmobiliaria y ahora quieren que sus perdidas las paguemos entre todos, de los timadores que han engañado a pequeños ahorradores con las preferentes (si nos da usted su dinero, lo colocamos en un lugar donde usted lo perderá con preferencia a que lo perdamos nosotros), de los industriales que han desmontado sus negocios, de gente como Ruiz Mateos que, por segunda vez, y ahora lo intentan sus hijos de nuevo, ha engañado y robado el dinero a los que confiaron en él (también hay que ser un poco torpes, una vez, vale, dos, pase, pero tres…)

Si los dineros que se están dedicando y los que en el futuro se dedicaran a salvar a los bancos… mejor dicho a los banqueros, se dedicaran a preservar el estado del bienestar, a promocionar la creación de empleo, a ayudar a los emprendedores, a facilitar la creación de un verdadero tejido industrial, si se persiguiera la fuga de capitales, si se pidiera a los que tienen mucho, muchísimo, que nos dieran un poco en concepto de impuestos justos y no se les favoreciera con herramientas fiscales como las SICAV, si se persiguiera el fraude fiscal y no se perdonara a ladrones y corruptos, España, a diferencia de otros países de la Unión Europea, saldría de eso que llaman “la crisis” con facilidad. Con las políticas que esta desarrollando el gobierno, y a los hechos me remito, vamos a peor cada día, y supongo, que Esperanza, esa autentica fiera, lo huele, y se separa del partido que sin duda será el perdedor en los próximos comicios, buscando algún resquicio donde poder volver a desarrollarse políticamente.

La crisis es sistémica, es este sistema capitalista y consumista el que nos ha traído a ella, y con sus medidas difícilmente saldremos de la misma.

Con lo que me planteo si España es, como dicen los antiguos, Una, Grande y Libre.

¿Una?: Si Cataluña insiste y se va, y detrás otras comunidades siguen su camino, seremos muchas.

¿Grande?: Con la separación de comunidades y el empobrecimiento manifiesto del pueblo, somos cada vez mas pequeños, más insignificantes para el mundo que nos rodea.

¿Libre?: Definitivamente no, las nuevas medidas judiciales, las tasas, las leyes antiaborto (casi), la nueva versión de vagos y maleantes (resistencia pasiva), la cadena perpetua (de hecho es eso la pena de prisión permanente revisable) y otras perlas, recortan nuestras libertades y derechos, y los pocos que nos quedan ya se encargan desde Europa de ir menguándolos, hasta hacerlos desaparecer… y este, Mariano, a obedecer, que para eso está…

Estos, va a hacer bueno lo de que cualquier tiempo pasado fue mejor… (Claro, con excepciones, que no quiero yo que vuelva un “Generalísimo”)…

Jose Ramiro, bloguero

Por cierto, prometo recobrar desde hoy mi costumbre de un post diario…