Hoy, jueves 23 de agosto de 2012, no me siento especialmente inspirado.
Tengo extrañas sensaciones que recorren mi mente y no consigo fijar ninguna idea.
Debe ser por la proximidad de los viernes fatídicos a los que nos tiene acostumbrado nuestro presidente en su ya habitual y dañino consejo de ministros
Dicen, hace unos días que van a mejorar la ayuda de los 400 euros a los más necesitados, ampliando esta ayuda hasta los 450 euros. Nos lo cuentan, supongo, que para calmar unos ánimos que estaban muy encendidos con la posible retirada de dicha ayuda. Mañana, si nada lo remedia, en el consejo de ministros aprobaran dicho aumento. Y digo si nada lo remedia, por que la condición oculta para este aumento es dejar sin protección a un buen numero de jóvenes, que tras ver frustradas sus expectativas laborales han tenido que someterse al socorro de sus padres, y dice nuestra vicepresidenta que aquellos que tengan un “colchón” familiar, por pequeño que sea, no son merecedores de tal ayuda.
El desprecio con que tratan a los más desfavorecidos es de autentica chulería de barrio. Hago esto por que si, porque me da la gana y… cuidado, que aun puede ser peor. Es la amenaza latente en cada una de las actuaciones del gobierno.
De Guindos, se propone liquidar bancos para favorecer la ayuda europea a estos, porque, que no se nos olvide, son los bancos los que van a rescatar, no a la ciudadanía, victima de las estafas y abusos de los mismos.
Eso y crear un banco malo, es decir socializar las perdidas de la banca para hacernos garantes y avalistas de las mismas a cada uno de los españoles, son los proyectos estrella de este gobierno, que se desvive por ayudar a los que , sin duda, los han ayudado.
La oposición, mientras tanto, pone sobre la mesa, en ámbito parlamentario, exigencias que saben que no llevan a ninguna parte, mientras en los despachos pactan con el gobierno el apoyo a sus desmanes.
Andan proponiendo la disminución en el numero de representantes del pueblo en las cámaras legislativas, escondiendo detrás de esa medida la anulación de hecho de los pequeños partidos, que son los que quedarían, en la practica, sin representación, por lo que pensar que los grandes partidos andan interesados en que esto ocurra parece obvio. Son los grandes beneficiados y esa norma nos conduciría a un bipartidismo sin solución, aun más si cabe.
La desprotección sanitaria de los desarropados, la falta de condena de la violencia machista (que ahora llaman violencia del ámbito familiar), el desamparo de los que nada tienen, la posturas homófobas de muchos de nuestros gobernantes, la negación de la dictadura franquista, la ocultación y el perdón del fraude y la corrupción, sus elevados sueldos y sus privilegios, la educación sexista y elitista que pretenden, la ayuda a la iglesia y la falta de caridad cristiana de la que tanto chulean, son actitudes que percibimos ya como normales en este gobierno.
Mañana, viernes 24, se avecina otro trastazo a nuestro estado del bienestar. No hay quien lo remedie. Conforme pasa el tiempo, van dando pasos hacia una sociedad fascista y elitista, mermando los derechos fundamentales, sumiéndonos cada día un poco más en la pobreza, pactando con una Europa egoísta que solo piensa en la salvación de de su moneda única en lugar de la de sus ciudadanos, rescates que a futuro significan la hipoteca de nuestra vida, para nosotros y para nuestros descendientes.
Nos están haciendo cómplices de una situación económica que han desencadenado los bancos y la huida de capitales de una España que nada ofrece, de una España fabricada artificialmente sobre torres de ladrillos y chiringuitos playeros. Ahora, no se venden cervezas ni casas.
Miles, muchos miles de locales vacíos, tapiados, cerrados, con el cartel de se vende o alquila, son la fotografía del estado de nuestros negocios y pequeñas empresas. Los bancos se han convertido en grandes inmobiliarias, y el estado, pretende que seamos los inocentes los sentenciados.
Nos imponen una pena que deberían estar pagando con cárcel los que han cometido el delito, los ladrones y especuladores, los defraudadores y los corruptos, en lugar de andar como andan recaudando sus grandes pensiones y jubilaciones.
Nos están condenando a un futuro de pobreza y desempleo, de huida de nuestros jóvenes hacia países que algo les ofrezcan, aunque sean puestos de camareros en locales de copas, que ni de eso queda ya en España.
Los españoles estamos castigados por una crisis provocada por el gran capital, y ahora además por un gobierno que nos culpabiliza de la misma diciendo que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades…
¿No serán ellos, los políticos y grandes empresarios, los especuladores y los que se han movido en la corrupción o la han consentido, los que tuvieron su minuto de oro durante estos últimos años los que han vivido y aun viven por encima de nuestras posibilidades?
Probablemente si, pero en actitud arrogante y chulesca, seguirán firmando decretos de reducción de empleo publico, facilitando ERES y organizando con los dueños del dinero un verdadero golpe de estado al bienestar.
La inminente puesta en vigor del aumento del IVA mermará el poco consumo que aun hoy existe y mandará más gente al desempleo, cerrarán más empresas, mas autónomos se pasarán a la economía sumergida, se recaudará menos en todos los conceptos y les dará escusa para seguir con sus inhumanos recortes
Más chulos que un ocho, eso es lo que son…
Y nosotros, consintiéndolo. Una vez que los términos del rescate (o de los rescates, que aun no esta claro) se hayan llevado a cabo, pocas soluciones quedarán.
Habremos firmado la gran hipoteca, y después, solo quedará pagar y pagar, aunque para ello tengamos que abandonar el hábito de comer, educarnos o cuidarnos sanitariamente...
Condenados…
Jose Ramiro, bloguero
