jueves, 19 de julio de 2012

¿Hasta donde…?


No se hasta donde nos quieren llevar.

Lo del Gobierno de España, que tanto criticamos, empieza a oler mal.

No es posible tanta torpeza, a menos que sea fingida.

No es posible que no den un solo paso atrás con el revuelo que hay en la calle.

No es posible que las declaraciones de los ministros no estén previamente analizadas.

No es posible que tanta maldad no persiga nada.

No es posible…

Tengo la impresión de que todo es fruto de una estrategia con un final previsto claro y nítido, estudiado, meditado, planificado paso a paso. El control del pueblo de España desde las fuerzas del orden. La Dictadura.

Y lo digo en serio.

Cuando un jefe de gobierno se esconde ante una autentica revolución, cuando evita los medios, cuando persiste en actitudes que claramente le perjudican políticamente, nos encontramos con un jefe de gobierno que pretende la dominación de su pueblo, y anda buscando excusas para justificar las medidas de fuerza que, sin duda, terminara utilizando.

Tenemos ejemplos en el presente de jefes de estado y gobierno que funcionan así.

Siria es un claro exponente de lo que digo, donde tras la argucia dialéctica de “defender al pueblo”, están realmente exterminándolo. Y nadie hace ni dice prácticamente nada.

En España, hay indicios de algo más que un gobierno torpe. Detrás de este gobierno hay grandes pensadores y estrategas, consejeros y especialistas.

Cuando un ministro de hacienda dice que no va a poder pagar las nominas, y lo dice con esa sonrisa sarcástica que lo caracteriza y esa voz susurrante, como queriendo acariciarte, cuando en realidad te esta arañando el tímpano y enervándote los vellos, sabe que el riesgo país va a subir. Lo sabe, no puede ser un error.

Cuando se toman medidas, criticadas no ya por los ciudadanos, sino hasta por reconocidos premios Nobel de economía, saben que el pueblo va a reaccionar.

Cuando se va a aprobar en este mismo día un endurecimiento de la ley para “mejorar” la seguridad en las manifestaciones ciudadanas, saben que les va a hacer falta.

Cuando permiten que los defraudadores y las grandes empresas sigan defraudando y no les piden el más mínimo esfuerzo, es por que son sus aliados.

Cuando en un momento de crisis profunda como el que vivimos permiten que sigan existiendo las SICAV, saben a quien ayudan. Y saben a quien perjudican.

Cuando nos roban a los ciudadanos y se lo dan a los bancos, es por que los van a necesitar.

Cuando desmontan el sistema sanitario y se lo “ceden” a empresas privadas, están invirtiendo en su futuro.

Cuando rompen el sistema educativo, es que no nos quieren letrados, les interesa mucho más el pueblo inculto.

Cuando llevan al país a la miseria y a la pobreza, es que nos quieren necesitados de limosna, dignos de lástima.

Cuando legislan justamente a la contra de las verdaderas necesidades del estado, y cuando públicamente confiesan que las soluciones que están adoptando no son buenas, tienen que tener razones de peso para hacerlo.

En definitiva, cuando una tras otra las medidas que se van tomando van en prejuicio del pueblo, cuando los rumores que ellos mismos divulgan van en la línea de dividirlo (paga para los que ganan 962€ y no paga para los que ganan 963€ o más), cuando estas cosas pasan, es que están preparando algo.

Están sembrando y la cosecha, piensan que será suculenta…

Ese algo, en un país “democrático” como el nuestro, parece imposible.

El tema es que España ya no es un país democrático.

Hoy mismo, un partido de la izquierda se va a ausentar del parlamento durante una de las votaciones. Su presencia, realmente es inútil e inoperante.

Están amparados en una mayoría absoluta que les permite legislar sin contar con absolutamente nadie. Tiene de su parte a tribunales, jueces, policía y ejercito. Todos los poderes en sus manos. Y tienen además el apoyo de una buena parte de los españoles que, enarbolando la bandera del patriotismo, les van a ayudar a completar su plan.

Sus intenciones son perversas.

La unificación de pequeños ayuntamientos y pedanías en entidades de control supramunicipales. La intervención de las autonomías como escusa para hacerlas desaparecer (primero el control político y económico, después el control de los ciudadanos). La desaparición de los sindicatos de clase como estrategia para dar el control absoluto a empresarios y mercachifles. El hambre como control de las masas. La incultura como medio para lavar cerebros…, el miedo…

La Dictadura…

Una renovada Dictadura, impuesta desde el poder que, ignorantes de nosotros, les hemos entregado…

¿Hasta cuando…?

Jose Ramiro, bloguero