¿Quién gana en esta historia?

Baile de cifras.

Desde hace unos días se viene oyendo sobre la inyección monetaria que va a necesitar Bankia y su grupo para reflotarse.

Primero hablaban de 7.000.000.000,00.-€ (escrito con todos su ceros se ve la envergadura de las cifras), después hablaron de 10.000.000.000,00.-€, ayer se decía que serian 14.000.000.000,00.-€ y hoy se dice que serán unos 20.000.000.000,00.-€.

Este dinero, lo vamos a poner entre todos los españoles, sin distinción de clase social o status económico. Es el mismo dinero que nuestros gestores han retirado de Educación, Sanidad y Servicios Sociales.

La Banca, dice que no le gusta que el estado cree un banco estatal, y es normal. La competencia no es buena, y ellos ya tienen bien repartido el pastel.

Los culpables de la crisis (verdaderos culpables, que han estado dando créditos basura a promotores y compradores, inflando las hipotecas y sobrevalorando las tasaciones), rescatados con el dinero que debería sustentar el estado del bienestar que tanto ha logrado conquistar.

Pronto, como a la banca no le gusta esto que esta pasando, el gobierno malvenderá ese “banco estatal”, que será comprado en condiciones seguramente ideales por alguno de los gigantes del dinero o algún amigo caprichoso que quiera correr una aventurilla financiera.

Total, toda la aventura es gratis. La pagaremos entre todos con menos protección social, peor educación y una sanidad disminuida y preparada a medida para dar entrada al capital privado.

Si los bancos compran deuda del estado, este paga por el dinero que ellos consiguen a precio de saldo intereses casi usureros.

Si el gobierno inyecta dinero en la banca (caso Bankia), no se como está garantizada la devolución, pero lo que es claro es que a los prestamistas, nosotros, nadie nos va a pagar intereses.

El negocio siempre queda entre ellos. Alguien ganará pasta en esta historia. El pueblo, NO

¿Quebranto a la institución? ¡NO!

La polémica levantada por los viajes de Divar a Marbella demuestra que la justicia de este país esta podrida.

El presidente del CGPJ, acusado de uso indebido de dinero publico, ve como archivan el caso.

Posteriormente, decide no dimitir y sus adláteres piden la dimisión del acusador, José Manuel Gómez Benítez.

No da la cara ante la prensa y manda a la portavoz del consejo a dar explicaciones de lo que sin lugar a dudas es un abuso por parte de Divar.

Dicen que lamentan “el profundo pesar por el quebranto a que se ha dado lugar, no solo para el Poder Judicial, sino para todos y cada uno de los jueces y magistrados que lo conforman”

No dicen que el verdadero quebranto es el económico hacia las arcas del estado, desde donde el señor Divar se pagaba sus gastos “vacacionales”, o así lo entendemos.

Dice el susodicho señor que él es presidente del CGPJ 24 horas al día, 365 días al año, y eso justifica esos gastos que pueden producirse en cualquier momento y lugar, dadas sus obligaciones.

Eso que dice, no es una justificación, es una razón. La justificación es que conozcamos con quien y porque se producen esos viajes y gastos.

A los pequeños empresarios y autónomos de este país, que desempeñan su labor 24 horas al día, los 365 días del año, que no le vengan con tonterías. Cuando cenan con sus amigos, la cena la pagan de su bolsillo, no de la caja de su empresa, y cuando se van de puente, la gasolina se paga de la misma forma, de su bolsillo.

Si el caso se diera en un ente no relacionado con la “justicia”, es seguro que, como mínimo, se investigaría.

Aquí, se archiva el caso, y con un alarde de soberbia, ni siquiera se da la cara; eso si, se pide matar al mensajero.